Respuesta de senador
Indignación es lo que afirma haber sentido el señor Alfredo Raddatz Soto, tras saber cómo voté las normas referidas al control preventivo de identidad, citando expresamente los argumentos de mi intervención en el Senado.
Tras leer la carta publicada este lunes en vuestro medio, la indignación es mía, pues el señor Raddatz cita expresiones que jamás he manifestado en el debate, como puede apreciarse revisando la transcripción de actas del Senado, en su sesión del 5 de abril último donde se votó este tema.
De hecho, en esa oportunidad leí una declaración elaborada por la bancada de senadores socialistas en la que se argumentó nuestra decisión conjunta de no aprobar la indicación referida al control de identidad.
Quienes me conocen, saben que yo no uso expresiones como las que falsamente cita el señor Raddatz y saben también que no acostumbro responder las diatribas que frecuentemente me dedica en esta misma sección.
Sin embargo, las mentiras no se pueden dejar pasar. Y este es el caso, en tanto su animadversión lo lleva a endosar a mi persona palabras que, simplemente, nunca dije.
Invito a don Alfredo a dedicar su tiempo libre a revisar con atención mis intervenciones en el Senado y a no inventar escenarios ficticios con declaraciones falsas para defender sus propios puntos de vista.
RABINDRANATH QUINTEROS LARA. Senador de laRepública.
La amenaza del puente
Me parece muy oportuno poner a consideración de los puertomontinos el eventual impacto de la existencia de un puente sobre el canal de Chacao.
Concuerdo plenamente con don Tótila Linz cuando él constata que el final del camino se trasladará a Quellón y que será ahora ese puerto el que goce de las ventajas geográficas de las que actualmente disfruta Puerto Montt; concuerdo aún más con don Pablo Fábregas, nuestro custodio del Patrimonio comunal, cuando expresa que los grandes cambios son también grandes oportunidades y que nuestra capital es mucho más que servicios y comercio, mucho más que salmonicultura y administración pública, y que de nosotros depende construir la ciudad que queremos en Puerto Montt.
Es evidente que además de las ventajas geográficas, contamos con la capacidad innovadora y emprendedora de nuestra propia gente - basta decir OXXEAN o TRANSMARKO para que entendamos de qué se trata - así como la de quienes llegan en forma creciente a buscar y crear nuevas oportunidades - piénsese ahora en las Universidades - por lo que considero que el futuro sigue siendo nuestro, con tal que nos apliquemos a ello.
Por de pronto, debemos dar la pelea para que el puente permita el paso expedito de los cruceros de turismo; para esto debemos alinear a todos nuestros representantes - se supone que para eso los elegimos - así como a aquellos designados por el Gobierno central, para no vernos finalmente perjudicados por una vulgar inercia burocrática que una vez consumada no tendrá remedio.
Lo otro que debemos considerar es que el famoso puente no contempla vía férrea, por lo que el terminal ferroviario seguirá siendo Puerto Montt.
Esto pone de relieve la importancia de recuperar este servicio, en particular el transporte de carga, puesto que para grandes volúmenes y largas distancias el transporte ferroviario presenta grandes ventajas sobre el carretero.
RENATO ALVARADO VIDAL.
La Araucanìa, ese otro país
Un país donde no existe Dios ni ley, y si alguna existe es la impuesta por un grupúsculo de terroristas de corte ideológico que dicen representar al pueblo mapuche sin serlo, donde la impunidad es pan nuestro de cada día; donde la violencia sin control es la norma; donde solapadamente se permite la concientización ideológica extranjera; donde las autoridades sean administrativas, judiciales, policiales y políticas son incapaces de imponer el orden, el respeto y restaurar el pleno estado de derecho.
Donde más bien estos derechos los tienen los que actúan con violencia como victimarios sobre las víctimas indefensas; donde a la más mínima señal e intentos de restaurar la normalidad, intermedian inmediatamente organismos de toda índole amparando y justificando la violencia ilegal y la audacia unilateral.
Un país donde se respira otro aire, donde se siente diariamente el temor y se vive el terrorismo.
Ese otro país, la Araucanía, donde imperan otras leyes, con otros DD.HH. y donde se vive como en una novela del más puro far west americano, que es leída casi inconscientemente por el resto del verdadero país.
JOSÉ M. CAEROLS SILVA.