Mirta Vega
El siniestro registrado en la mañana del jueves en la población Padre Hurtado, y que destruyó dos viviendas y dañó a otras dos, dejó 12 damnificados, entre ellas a un voluntario activo de la Sexta Compañía, José Aguilar Rivera.
El bombero, de 30 años, trabajador de la empresa de transporte El Cisne, en esta ciudad, estaba en Curicó prestando servicios como conductor de los camiones que operaban en la vendimia de la uva.
El jueves nada hacía presagiar el cambio de su labor. De pronto, recibió una llamada de su compañero de la compañía que le comunicaba lo que estaba pasando. "Estamos tratando de salvarla", le dijeron, pero nada fue posible. Su vivienda, donde residía con su madre, quedó completamente destruida, al igual que todos los muebles, incluyendo su uniforme de bombero. Regresó de inmediato a Puerto Montt, encontrándose con la magnitud de los hechos, a esas alturas, irreversible.
Después de las primeras horas de angustia, de impotencia, de recuerdo de su lucha contra todo fuego salvando siempre la casa del prójimo, no pudo salvar la suya.
Después de ello, vino la mano solidaria de sus compañeros de la Sexta Compañía, para ayudar a levantar los restos quemados y dejar el sitio limpio para reconstruir.
Gran parte de ellos, llegaron, encabezados por el director de la compañía Guillermo Ruiz y el capitán Jorge Gallardo, quienes explicaron la solidaridad que existe entre bomberos. "Es infinita, nosotros vivimos cercanos a la tragedia de otros y con mayor razón no podíamos estar ajenos a lo que vive nuestro compañero, por lo que acudimos a ayudarlo ", dijo Guillermo Ruiz. El capitán Gallardo alabó la entrega de sus bomberos, además del gesto de un voluntario insigne que entregó su uniforme al joven José Aguilar.