Actividad física y vida saludable
Crecientemente las personas están tomando conciencia de los riesgos para su salud si llevan una vida sedentaria. Es en los niños, desde la familia y las unidades educativas, en quienes hay que inculcar la importancia de la actividad física.
Durante los últimos años se han hecho más frecuentes las corridas o maratones masivas que organizan distintas empresas y organizaciones, llamando a participar no sólo a los deportistas habituales, sino a las familias en general. Tal vez los expertos plantearán el riesgo de correr sin tener un entrenamiento previo, sin embargo, es positivo que se esté despertando el interés de las personas por hacer deporte y combatir el sedentarismo.
A medida que los países se desarrollan, comienza a abundar el consumo de comida chatarra, rica en grasas y sal, y de productos excesivamente azucarados, mientras la televisión, el computador y los juegos informáticos atraen a los niños para pasar horas sentados, sin hacer ejercicios físicos. En consecuencia, la población nacional se va haciendo cada vez más sedentaria. De acuerdo con el Ministerio del Deporte, el 82,7% de los chilenos es sedentario, lo que es alarmante. La Organización Mundial de la Salud ha abordado en la última década esta conducta como un factor de riesgo para el desarrollo de enfermedades crónicas, como las cardiovasculares, hipertensión, diabetes y obesidad. Por ello, esa vida pasiva es reconocida como una enemiga de la salud pública, siendo reconocida como la cuarta causa de mortalidad.
La Encuesta Nacional de Calidad de Vida y Salud 2010 y la Encuesta Nacional de Hábitos de Actividad Física y Deportes, realizada en 2012 por el Instituto Nacional del Deporte, demostraron altos índices de inactividad en las personas. Se recordará también que en 2013 la encuesta del Ministerio de Salud demostró que el 22,5% de los menores de 6 años presentaba sobrepeso y un 10,3% tenía obesidad. Es preocupante porque un niño obeso tiene altas probabilidades de ser un adulto obeso, con todos los problemas de salud que eso significa y el menor rendimiento en el colegio y luego en el trabajo.
El problema se potencia cuando se señala que el sobrepeso puede llegar a reducir la esperanza de vida de una persona hasta en 10 años y representa una elevada carga económica para la sociedad. Para ayudar a vencer el sedentarismo, hay que inculcar en los niños hábitos de conducta que faciliten y promuevan la actividad física, como parte de las rutinas diarias de comportamiento. En ese sentido, estas corridas familiares masivas son un gran estímulo.