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Construyen central hidroeléctrica en lahar de última erupción del Calbuco

CAMINO A LAGO CHAPO. A menos de un año del evento volcánico, se levanta un muro en el lugar por el que descendieron los aluviones de ceniza y roca. Dirigentes vecinales preocupados por la obra.
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Un muro de concreto de 25 metros de largo y de más de seis de alto en su cara exterior, se levanta al interior de la Reserva Nacional Llanquihue, en medio del lahar que descendió por la cara sur del volcán Calbuco en la última erupción que se inició el 22 de abril del año pasado.

A menos de 12 meses del despertar del gigante de dos mil metros de altitud, camiones de gran tonelaje junto a maquinaria pesada, trabajan en la construcción de la Central de Pasada Río Colorado, perteneciente a la empresa Enerbosch.

La bocatoma de la estructura se emplaza en medio del que durante la erupción fue un río de cenizas, agua y rocas, que arrasó con una faja de bosque nativo de cerca de 100 metros de ancho, y que terminó en el sector del cruce las Carretillas (cercano a Río Blanco) destruyendo viviendas y sacando de sus bases el puente sobre el río Tronador.

Ese fue precisamente uno de los sectores más afectados durante la emergencia y sus imágenes recorrieron el mundo. Las casas dañadas por la erupción, ubicadas a un costado del camino hacia Lago Chapo, se encuentran a escasos 4,5 kilómetros del muro ubicado río arriba, en un punto del valle del río Colorado que se encuentra a 530 metros de altitud. Allí se captarán las aguas que recorrerán 3,5 kilómetros a través de tuberías soterradas para llegar a la sala de máquinas de la central, que tendrá la capacidad para generar 2,2 megawatts de energía eléctrica.

En las obras que se desarrollan sobre el lahar, Aldo Pérez, jefe de terreno de las obras de Enerbosch, explicó que "los trabajos se iniciaron el 28 de diciembre, y cuentan con diversos estudios, entre ellos un plan de manejo forestal".

Aprobado en 2014

La Resolución de Calificación Ambiental del proyecto, que ingresó al Sistema de Evaluación Ambiental bajo el nombre "Construcción de obras de aprovechamiento de aguas en la Reserva Nacional Llanquihue", fue aprobada el 30 de septiembre de 2014 por el entonces intendente de la Región de Los Lagos, Nofal Abud, casi siete meses antes de la erupción volcánica.

El Llanquihue se contactó con el consultor ambiental de Enerbosch para el proyecto Central de Pasada Río Colorado, Raúl Arteaga, quien explicó que "como se trata de una central de 2,2 megawatts no requiere ser ingresa al sistema de evaluación de impacto ambiental. Sin embargo, la bocatoma del proyecto y parte de la red de tuberías soterradas, aproximadamente 600 metros, se encuentran al interior de la Reserva Nacional Llanquihue; por ello, se evalúa esa parte del proyecto con el fin de que no se alteren los objetivos de protección de esta área silvestre protegida".

El profesional, máster en contaminación ambiental de la Universidad Politécnica de Madrid, confirmó que los estudios que autorizan el proyecto son previos a la última erupción del volcán Calbuco.

"La condición de evaluación se realizó incluso con la presencia de bosque siempre verde, el que ya no existe en una faja cercana al río, por el descenso de un lahar. Posterior a la erupción, se avisó a las autoridades la alteración del espacio del proyecto", sostuvo.

Agregó que el muro no es una represa, ya que se trata de una central de pasada, y que el proyecto contempla un caudal ecológico para el río Colorado.

"Se consideró la cantidad de agua suficiente, tanto para mantener la dinámica del cauce como para no afectar el ecosistema ubicado a sus orillas", dijo Arteaga.

Dudas en Lago Chapo

La llegada de camiones con tuberías gigantes al sector alertó a los pobladores el 19 de diciembre del inicio de las obras en el río Colorado. En la ocasión, la presidenta de la junta de vecinos de Lago Chapo, Susana Gómez, envío un correo electrónico al intendente Leonardo de la Prida y su gabinete, dando cuenta de la situación.

La dirigente solicitó "una reunión con Medio Ambiente, entidades a cargo del impacto ambiental y representantes de ambas juntas de vecinos, a fin de exponer el verdadero riesgo para nuestros habitantes".

Consultada por El Llanquihue, indicó que "a la fecha no he recibido una respuesta. Sernageomin, tras la erupción, nos advirtió que los lahares eran zonas de peligro; por ello, no entiendo que se construya una estructura de concreto, aguas arriba del sector que fue el más golpeado por aluviones que descendieron del volcán".

Manuel Quidimán, otro dirigente del lugar, mostró su preocupación por la presencia de la estructura. "No hace mucho que hubo una erupción, y sin la central eléctrica ya las rocas arrastraron lo que pillaron, creo que el muro podría agravar las cosas", sostuvo.

Por su parte, Ariel Barría, presidente de la Junta de Vecinos de Río Blanco, indicó que "jamás se realizó una reunión de consulta ciudadana antes de que se iniciaran las obras; la empresa no se ha acercado a la junta de vecinos a dialogar ni para ofrecer medidas compensatorias".

4,5 kilómetros separan al camino que conduce a Lago Chapo del muro que se está levantando sobre el lahar del río Colorado.

530 metros de altitud tiene el punto donde se construye la bocatoma que captará las aguas para la generación eléctrica.