Las más de tres centenares compañías artísticas interesadas en participar en la vigésima séptima versión de los ya afamados Temporales Internacionales de Teatro en Puerto Montt, que este año se realizarán del 8 al 29 de junio venidero, es el más elocuente reflejo del impresionante desarrollo y popularidad, que este gran evento nuestro ha alcanzado, con los años, desde el plano local y nacional proyectado al mundo.
No es más que la alegre y reconfortadora cosecha de los sabrosos frutos que sembró -visionariamente inspirado-, hace 24 años, el fallecido dramaturgo sureño Mauricio de la Parra. Su pasión por las artes escénicas y clarividencia cultural fue contagiosa. Y, con apoyo municipal especialmente, junto a motivados colaboradores, fue forjando cada vez más interesantes y gustadores encuentros teatrales. Al punto que en el último lustro sobrepasó las fronteras regionales y fue acogido -con respeto y fervor- en otros países del globo. Los que en el día de hoy llegan a 18 naciones, desde donde han surgido esta vez 346 postulaciones en el afán de mostrar en el admirado escenario puertomontino sus selectos talentos histriónicos.
¡Cómo habría disfrutado con estos logros y repercusiones internacionales, De la Parra, el recordado creador de las Jornadas Culturales de Puerto Montt, que más tarde se transformaron en los hoy célebres temporales internacionales de teatro!
Se ha hecho un gran esfuerzo y el trabajo organizativo se supera cada año. Dedicación, tesón, perseverancia, inspiración futurista, proyección, es el sello de esta magna obra. En la cual la Corporación Cultural, sobre todo, ha sabido liderar la misión, especialmente en lo relacionado a su vital promoción global, donde se ha manejado con singular tino y maestría. Sobresaliendo igualmente el valioso respaldo económico del Gobierno Regional. Así como del público porteño, que en las últimas versiones, en promedio, ha superado las 30 mil asistencias, para un evento que también es apetecido en vecinas ciudades argentinas, donde se incluyen ahora presentaciones especiales, como igualmente en otros puntos de nuestro país. Así se forja un Puerto Montt que sale al mundo en las alas del teatro.