Dos grandes obras que, sin duda, significarán un fuerte fortalecimiento del sector oriente de Puerto Montt, siendo, al mismo tiempo, un extraordinario avance en adelantos y modernización para la capital regional, son la construcción de la doble vía a Pelluco, por iniciarse, y la posterior habilitación de un balneario de jerarquía en el lugar.
Los puertomontinos están felices y ansiosos con estos importantes adelantos que vienen en los ámbitos del turismo porteño y el ansiado desarrollo del borde costero local, que siempre será su más trascendente reserva de progreso, identidad y proyección de nuestra ciudad.
Junto con exponer los ímpetus desarrollistas que hoy campean entre autoridades y comunidad de Puerto Montt, estas importantes inversiones modernizadoras ponen de manifiesto relieve la intervención que tiene en estas oportunidad la empresa Oxxean, que está prestando una destacada colaboración al proyecto de implementación de un gran Balneario en Pelluco. Una generosa actitud y disposición, que viene a constituir un notable ejemplo acerca de cómo en el futuro -y ya desde ahora- deberán enfrentarse los desafíos en los distintos campos del progresar. Vale decir, en unidad público-privada. Y, sobre todo, siempre de acuerdo a los sentimientos y aspiraciones de la propia población receptora de aquellos adelantos, destinados al más eficiente servicio a esa misma gente.
Es de esperar, por lo tanto, que relevantes proyectos -por largo tiempo en carpeta-, como el museo y complejo de Monte Verde, el Parque Natural y de las Artes, y la definitiva plena integración de Tenglo al turismo, entre otros, se acometan bajo esta misma mística renovadora y con visión de futuro. Donde la generosidad y el amor a Puerto Montt, valorizando, en especial, su calidad marítima, continúen inspirando gestos de grandeza desde el área privada, que faciliten el logro de los objetivos de bien común.
Hay que tener siempre presente que todos estos avances, aparentemente materiales, traen consigo beneficios de todo orden: en cuanto a opciones laborales, recreación, seguridad, cultura, conectividad, etcétera. O sea, más bienestar y mejor calidad de vida. En una palabra, dignidad humana.