Despido de profesor
Si algo es claro con el sistema de educación chileno, es que tiene problemas que se deben solucionar. Tanto al compararse a estándares internacionales, como la segregación criticada por el movimiento estudiantil, además de las deficiencias estructurales señaladas por los docentes o incluso, las falta de calidad indicada por los sectores más conservadores.
La educación pública chilena es profundamente burocrática, es jerárquica, conservadora, genera psicosis laboral y está basada en el panóptico (un sistema de control ideado para las cárceles en el SXVIII).
¿Qué ocurre cuando iniciativas distintas promueven el cambio? Aquellos grupos conservadores que han crecido en torno al sistema salen en su defensa, pues ellos mismos existen gracias a éste y están cómodos así. En el Liceo de Hombres Manuel Montt, a un profesor de filosofía, de los más queridos por el estudiantado, se le es solicitado el cambio de establecimiento. Un profesor con ideas nuevas, que levantó grupos de debate, que llenó el liceo con frases de distintos autores para el día de la filosofía, un profesor con quien podías conversar en el pasillo y veía a cada estudiante como una persona, no como un número.
¿Por qué se le solicita el cambio -si no fuera por el estatuto docente, se le estaría solicitando la renuncia-? Por representar una visión crítica al Rector, por nutrir al liceo de discusión, por ser un pequeño atisbo de cambio tan necesario, escapando del molde que promueve este sistema, y entregando herramientas para el desarrollo personal.
Sin embargo, lo significante son las características del suceso. Primero, levantando un sumario administrativo que nunca llegó a término, porque mientras se esperaba la resolución del mismo -con expectativas positivas para el profesor- se le informa su desvinculación sin ninguna conversación ni aclaración personal cara a cara para alguien que en los últimos cinco años ha entregado todo a un liceo, pero sin representar la imagen del liceano mecanizado prototipo. Este es un caso particular, pero se entiende que representa el conservadurismo reaccionario de un sistema en extremo burocrático, con todas sus características: jerárquico, impersonal y deficiente.
La crítica no se puede quedar en el actuar del Rector, sino que tiene que ser para el sistema en su conjunto que permite e institucionaliza medidas autoritarias e injustas sólo para seguir sosteniéndose a sí mismo. Fuerza profesor Patricio González, los estudiantes estamos con usted.
Gabriel Becerra, egresado 2012; Cristóbal Ojeda, egresado 2013 y José Joaquín Ojeda, egresado 2015.
Hospital de Puerto Varas
Curiosamente se dice que la construcción del Hospital de Puerto Varas tendría problemas, por las diferencias de precios de los terrenos donde podría quedar emplazado. Sin embargo, sabemos que esto al final tiene cara de un "adorno". El problema es cómo se hacen estas obras, que al final, no parecen obras, más tienen cara de negocios. Ocurre , que se dijo hace tiempo con grandes títulos.. "tenemos $1.000 millones para la compra del Terreno para un Hospital en P. Varas". Bueno, si somos realistas y negociantes y yo tengo un terreno apto para esta necesidad pienso. Si el terreno lo debe pagar el Estado y tienen $1.000 millones, también tienen $1.200, $1.500 y $2.000 millones; porque ya la promesa está hecha y lo van a pagar igual
No resultaría más transparente , lógico y de buen criterio para no despertar tentaciones simplemente decir: " Se recibirán ofertas , por terreno de 4.000. mts. para ver posibilidad de Construir un Hospital en P. Varas". Una vez encontradas las ofertas en sobre cerrado , de a lo menos cinco terrenos, se lleva al Gobierno Regional , para analizar los precios de mercado que existen en la comuna y de allí, analizar, cuanto podría costar en promedio un terreno. Me da la razón la subdirectora de Salud Reloncaví cuando expresa que el proceso seguirá adelante, o sea, señores, el precio para el Estado, a fin de cuentas, no va hacer el problema y "misteriosamente", como siempre el Estado después de decir que se hicieron una serie de Estudios, al final , casi como un buen mago, saca de su sombrero el doble de lo ya presupuestado.
Caso similar , ocurre con otra gran obra que debió haberse hecho mínimo hace dos años atrás, el Estadio Evaldo Klein . Empezamos con $1.200 millones aproximadamente y se dice que terminaremos casi en los $4.000 millones. ¿Por qué? Bueno, lo mismo: si el Estado puede pagar $1.200 millones, por qué una Constructora no puede pensar que el Estado también puede pagar casi $4.000 millones. Otro caso, el relleno sanitario, gran obra según algunos, para qué decir, nunca nadie podrá decir por qué costó más de $10.000 millones . Ojalá, algún día lo supiéramos.
Bueno, entre tantos "estudios , comisiones, lobby y reuniones". Realmente, por más que uno quiera pensar bien, al final uno nunca sabe . ¿Por qué el Estado bajo la premisa de la "necesidad de una gran obra" paga al final lo que sea. Es un misterio.
Fredy Opitz Vergara , concejal de Puerto Varas