Cristian Alvial

Dentro de los atractivos turísticos, como los Saltos del Petrohué o la cuenca del lago Llanquihue, los turistas argentinos destacan las cosas buenas y malas de Puerto Montt y alrededores.

El paisaje es una de las preferencias, de acuerdo con Karina Aristoy, quien viaja desde Mendoza con su familia. "Ya habíamos venido hace muchos años. Por ahora no hemos visto mucho porque recién llegamos. Son muy lindos los paisajes y por eso regresamos", sostuvo.

Pero, lo malo fue que al llegar les costó encontrar alojamiento. "Reservamos a través de la empresa BuQuin y, cuando llegamos, nos habían ocupado nuestra reserva", detalla, agregando que buscaron hasta pasada la medianoche para encontrar habitaciones.

El comercio es otra ventaja, según detalla Juan Mario Guatteo, de la Provincia de Río Negro. "Ahora estamos viendo las ofertas y luego vamos a dar una vuelta, ya que alojamos en Puerto Varas y venimos sólo por unos días", explicó.

Juan también remarcó un aspecto negativo. "Cuando llegamos nadie sabía la dirección de nuestro hotel. Le pregunté a la niña del peaje y me di como cuatro vueltas, hasta que un taxista nos guió", relata.

Su esposa, Adriana Piva, agrega que en el retail hay vendedores muy amables y atentos. Pero en las cajas responden con frialdad. "Hicimos una compra y los chicos nos atendieron bárbaro. Nos aconsejaron, etcétera. Pero la niña que nos hacía la factura era una cosa así como: tome, firme y lleve. Como si estuviésemos en un banco", concluye.

"Venimos antes y es una ciudad agradable. Seguramente ustedes como locales verán más defectos".

Héctor Guido .

"Hicimos un viaje a Europa sin inconvenientes. Pero aquí notamos una frialdad en la atención".

Adriana Piva.

"Hicimos todo por internet. Pedimos una habitación común y como llegamos tarde nos dieron una suite"

Mirta Fernández.

"Un taxista fue el único que nos indicó la dirección exacta del hotel en Puerto Varas".

Juan Mario Guatteo.