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En dos meses esperan demoler ruinas del incendio en ex tienda Corona en el centro

PTO. MONTT. Labor es ejecutada por empresa especializada en este tipo de faenas. Son cuatro pisos de concreto que se espera desaparezcan, tras más de tres años de permanecer en estado deplorable en una de las zonas de mayor movimiento.
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Marcelo Galindo Gallardo

Después de 39 meses y cuatro días, comenzó uno de los procesos más esperados por la comunidad puertomontina, especialmente la de la zona céntrica.

Se inició la demolición definitiva de las ruinas del edificio de la ex tienda Corona, que resultó destruida la madrugada del 7 de noviembre de 2012 en un incendio que afectó a la casi totalidad de la cuadra de las esquinas de avenida Diego Portales con calle Talca y calle Antonio Varas.

La emergencia ocurrió alrededor de las 3.45 horas en el Hotel Colina y se propagó a la tienda Corona, junto a otros cinco locales comerciales. Producto del siniestro, hubo dos pasajeros que perdieron la vida.

Todo quedó en ruinas, y hace menos de un año pudo ser demolida la parte del hotel.

El lunes pasado, la empresa Flesal especializada en demolición de edificios, se hizo cargo de las faenas y ayer comenzaron a levantar el cierre perimetral, en una obra que se podría extender entre 45 a 60 días hábiles.

Seguridad

Aníbal Parra, jefe de obras, explicó que la próxima semana llegará a Puerto Montt una excavadora especialmente adaptada en demoliciones.

El experto en estas faenas explicó que todo el edificio de cuatro pisos será demolido.

"Este es un trabajo que parte desde arriba, pero lo primero es el cierre perimetral completo, por la seguridad a la calle y los peatones. Es un trabajo complejo, pero tenemos experiencia, hemos demolido edificios de 17 y 18 pisos", apuntó.

Para Aníbal Parra, es fundamental la experiencia en este tipo de labores, y para ello se cuenta con seis trabajadores que conocen el rubro.

"Los peatones deben transitar con seguridad, porque para eso se están tomando todas las medidas", destacó.

Para quienes transitan por este lugar, la demolición del arruinado inmueble es positiva ya que desde este lugar ya se estaban desprendiendo objetos que resultaron destruidos por el fuego.

"Esperamos que no se pasen todo el año trabajando en esto, que lo hagan rápido para que nuestro paso sea seguro", anotó Andrea Mansilla, quien trabaja cerca del paseo Talca.

Para Inés Gallardo, quien por motivos laborales pasa por este punto de calle Antonio Varas, se trata de un avance.

"No sabemos qué se va a construir en este lugar, pero ojalá sea un buen proyecto y que sirva a la ciudad y su desarrollo", adujo.

Ratones

Claudio es uno de los cuatro comerciantes emplazados en el paseo Talca, entre la avenida Diego Portales y calle Antonio Varas.

"Queremos más seguridad, aquí hemos estado con estos problemas hace más de tres años, y por fin se hará algo. El problema aquí es la presencia de ratones, y (espero) una vez que se termine la demolición se haga algo para evitar situaciones insalubres", recalcó.

Paula lleva más de 14 años ofreciendo diversos productos y artesanía en este punto del centro de la ciudad.

"En las noches se mete gente en este lugar y conviven con los ratones y todo tipo de insectos, sumado a la gran suciedad", observó.

Paula vende en esta zona durante todo el año, pero su preocupación es el futuro respecto a lo que se pueda levantar en este lugar.

"Trabajamos medio carro porque como está la cerca no se puede exhibir lo que tenemos", indicó.

Para la comerciante, el objetivo es que este sector se convierta en un atractivo. "Ojalá todo quede muy bonito, y que pronto derriben este dañado y feo edificio", manifestó.

Se sabe que el empresario de Puerto Montt, Claudio Fischer, compró toda esta zona, donde estaba la tienda Corona, y el objetivo sería levantar un edificio de departamentos con tiendas comerciales y conexión subterránea.

3.45 horas del 7 de noviembre de 2012, se registró el gigantesco siniestro que destruyó parte del centro.

Vecinos de Villa Los Poetas viven con problemas de malos olores

RECLAMOS. Dicen sentirse solos y pese a que las autoridades han visitado el barrio no tienen soluciones. El sistema de alcantarillado presenta constantes problemas.
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Tratar de caminar por los pasajes y las calles de Villa Los Poetas en Mirasol, sin taparse la boca y la nariz, es casi imposible, producto de los malos olores que emanan frecuentemente desde el sistema de alcantarillado de aguas servidas. Lo que se ha incrementado durante los últimos dos meses.

El problema para los residentes es grave e incluso una vecina adulta mayor, que vivía en la calle Julio Barrenechea, se fue a vivir con su hijo porque no soportaba los malos olores.

La situación para Rosa Vargas, presidenta de la junta de vecinos de Villa Los Poetas, es insostenible y criticó la presencia de varias autoridades en el barrio, pero que no han entregado soluciones.

"La gente no puede dormir, es insoportable e irrespirable el aire. Claro, vienen en un camión, arrojan un líquido, pasa el mal olor, pero a los tres días retorna", manifestó.

La dirigenta explicó que el inconveniente comienza en las mañanas y después se repite alrededor de las 20 horas.

Villa Los Poetas es un barrio que lleva alrededor de 14 años emplazado en la habitada zona de Mirasol y allí viven alrededor de 280 familias.

Para Rosa Vargas, el problema está en que la conexión del alcantarillado es muy pequeña y cuando se entregó Villa El Esfuerzo (ex Las Camelias) quedaron unidas incrementándose la dificultad.

Bajada

Catalina González, residente del sector y secretaria de la junta de vecinos, dijo que existe una denuncia en la Superintendencia de Servicios Sanitarios.

"El problema es que nuestro barrio está en bajada y todo llega acá. Cuando llueve, por lo mínimo que sea, las alcantarillas y las calles quedan anegadas de agua y fecas", observó.

Maribel Salinas, vecina del sector, anotó que cuando se han limpiado las alcantarillas se han sacado hasta seis baldes de basura.

"Lo peligroso de todo esto es que cuando se rebasan las alcantarillas, las calzadas quedan con fecas y obviamente se produce un problema de insalubridad, que se agrava porque los niños salen a jugar a la calle", expresó.

Nancy Gallardo, presidenta del Consejo Vecinal de Desarrollo (CVD) de Mirasol, dijo que los vecinos de Villa Los Poetas se cansaron de los malos olores, insectos y ratones. "Este inconveniente se arrastra desde hace bastante tiempo y lo peor es que han venido todas las autoridades, pero no hay solución", aseveró.