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Presentan bioestimulante en base a algas que aumenta rendimientos y calidad de cultivos

DESARROLLO Y CRECIMIENTO. Producto natural, generado a través del trabajo de investigador puertovarino, fue seleccionado para sumarse a la red de emprendimientos de Endeavor, durante panel internacional realizado en México.
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Erwin Schnaidt Ávila

A umentos significativos de producciones en ensayos de diferentes cultivos, avalan los resultados que se obtienen al utilizar un activador de suelos, generado sobre la base de algas marinas.

El desarrollo de este bioestimulante y regulador del crecimiento 100 % natural para la agricultura, está a cargo de Patagonia Biotecnología, que en diciembre pasado fue escogido para sumarse a la red de emprendedores de Endeavor, durante el 62° Panel de Selección Internacional de esa organización, que se realizó en México.

A ese evento asistió Rebeca Gálvez, gerente general de esa empresa, donde presentó los beneficios de este producto, denominado Fartum.

"Fuimos tres empresas nacionales. Dos de ellas fueron elegidas en base a tres criterios. Uno, es que la empresa esté en un proceso de inflexión, el minuto en que podrá crecer exponencialmente. Otro es que el empresario tenga la 'pasta' de emprendedor. Y, por otra parte, lo que ellos también ven es que uno, como empresario, tenga la ayuda Endeavor durante un año y medio en el que mantienen a uno casi como en una tutoría, que uno también después vaya a devolver y sea mentor para otro empresario más pequeño", dijo.

Resaltó que como empresa "hoy tenemos la oportunidad de contar con el apoyo de Endeavor, para tener una base muy sólida que pueda hacernos crecer".

Como consecuencia de haber sido seleccionados, Rebeca Gálvez afirmó que este año Endeavor trabajará con su empresa, con el aporte de sus recursos en la estructuración de la compañía "para concretar el crecimiento que esperamos. Es como una auditoría profunda y asesoría a todo nivel".

Entre esa política de expansión, esperan construir una nueva planta en la Región de Los Lagos, cuyo lugar prefirió mantener en reserva.

Comprobación

La ejecutiva aseguró que a través de ensayos han verificado la efectividad de Fartum.

"Lo hemos probado en Chile, con empresas importantes, en el rubro de los berries, cereales, frutales, praderas, alfalfa y hoy estamos haciendo ensayos en viñedos", sostuvo.

Dados los buenos resultados -dijo- es que buscan también posicionar el producto a nivel internacional. "Tenemos ensayos en la Universidad de Sidney (Australia), con resultados ostensiblemente mejores que el bioestimulante de esa zona; hemos tenido también otros ensayos en Estados Unidos, con rendimientos de mejoras en algunos casos de un 15% y en otros de 220 %", adujo. Por ello es que en 2014 comenzaron a comercializar el producto en el país, con cobertura entre Coquimbo y Los Ángeles.

Agregó que ya abrieron el mercado peruano y que esperan hacer lo mismo en Centroamérica y Colombia.

El origen

Rebeca Gálvez recuerda que buscando un nuevo emprendimiento, tras concluir un negocio en Quellón, buscó otras oportunidades comerciales, pero con énfasis en el tema de alimentación.

Así fue como ubicó al puertovarino Marcelo Brintrup, quien impulsaba Inversiones Patagonia en Valdivia, donde impulsaba un estudio científico sobre este bioestimulante en base a algas marinas.

Brintrup recordó que en 2000 inició estudios relacionados con las propiedades de las algas marinas, así como con alimentación humana, hasta producción de bioestimulantes.

Sobre su motivación para fijar su trabajo científico en las algas, reconoció que surgió luego de la visita de un amigo personal, quien "me indicó que ellos estaban trabajando con bioestimulantes en base a estos productos marinos".

La ejecutiva explica que "vimos en esa empresa un potencial mucho más grande del que se había podido desarrollar", por lo que resolvieron incorporarse a la compañía.

Partieron desde cero, a través de estudios en busca de verificar su efectividad, agrega Marcelo Brintrup. "Comenzamos a desarrollar nuevos productos y mejorar los anteriores", asevera.

Acelerador

A juicio de Brintrup, "estamos recién empezando. Porque el mercado es muy dinámico. Las necesidades son específicas para cada cultivo. Hace un par de años partimos con tres productos y hoy ya estamos con 28", explicó.

En el caso de Fartum, detalló que es un bioestimulante, a base de fito hormonas, que gatillan el desarrollo y crecimiento de las plantas, "en el sentido que aprovechan mejor los nutrientes. No es un fertilizante. Pero, lo que destaca es la rapidez con que las plantas pueden elongar y vivir la salud en el crecimiento", sostuvo.

Planteó que de esa forma han verificado aceleramientos en el crecimiento y la maduración, con efecto de defensa de ataque de hongos, heladas, sequías y estrés de las plantas.

"De alguna manera, robustece el sistema inmunológico de la planta, que está mucho más firme, porque tiene una capacidad mucho mayor para absorber todos los nutrientes. Eso hace que pueda desarrollar su mayor potencial", agregó Rebeca Gálvez.

Como materia prima, dijo Brintrup, recolectan huiro, cochayuyo, lechuguilla y otras en mucho menor porcentaje. La proporción de sus mezclas, aseguró, dependerá de los requerimientos de la planta.

"Para una hectárea se usan dosis muy bajas, desde unos 60 gramos o dos litros, a máximos de 300 gramos o diez litros", puntualizó.

Esto, dijo Gálvez, porque "cada cultivo tiene distintos protocolos, dependiendo de la zona, así como a las características del suelo".

Brintrup especificó que no se trata de reemplazar los fertilizantes, sino que es un producto adicional . "Son como las hormonas de crecimiento que a veces le dan a los niños. Porque comen y no asimilan los nutrientes", especificó.

Con metodología neozelandesa buscan mejorar el trabajo de los ordeñadores

LECHERÍAS. A través de Sence, se aplicará modelo de capacitación que se caracteriza por aprender en el centro laboral, con la idea de hacer más eficiente esa función.
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El aumento de productividad, a través del desarrollo de las capacidades del capital humano, busca instalar el Sence en plantas lecheras de Los Lagos, a través de un convenio con el gobierno de Nueva Zelanda.

Mediante capacitaciones dentro y fuera de sus puestos de trabajo, se busca aplicar el modelo de instrucción neozelandés para el sector lechero.

Este plan, que se difundirá en las localidades de Los Muermos, Río Negro y Cascadas, fue expuesto durante un seminario realizado en Frutillar, donde se explicó que el modelo se caracteriza por la formación en el puesto de trabajo.

Walter Bugueño, coordinador nacional de Sence para esa iniciativa, precisó que así se reduce el ausentismo y facilita el acceso a la instrucción.

"La idea es comenzar a hacer un clúster con los productores para ubicarlos por zonas geográficas cercanas, para tener polos de formación en esas localidades", afirmó.

Puntualizó que entre 45 y 50 aprendices participarán de este programa. "Queremos aumentar esa cantidad y extenderlo a Los Ríos. Porque en la primera etapa (2015) algunos ordeñadores no participaron. La idea es que estén ahora", afirmó Bugueño.

Estimó que estas clases se realizarán a partir de abril, cuando baja la actividad productiva y hay más tiempo disponible para los ordeñadores.

Formación para su vida

Juan Luis Toledo, administrador del proyecto de la consultora neozelandesa ASL (Agriculture Services Limited), precisó que el programa está formado por tres módulos (ordeña, calidad de leche y alimentación).

"El trabajador complementa lo que no sabía, se empodera de lo que sabe, hace mejor su función y además existe el desarrollo de una carrera. Existe un progreso que pueden verlo ellos mismos, mejorando su capacitación y sus ingresos. Es una formación para su vida", especificó.

El modelo considera además la entrega de un libro de trabajo, en el que describen a través de ejercicios lo que aprendieron, que permite evaluar sus competencias.

Tras cumplir el plan, reciben un a certificación.