El mayor autocuidado posible -actitudes preventivas y de prudencia- en todos los frentes de parte de la población sureña y visitante a la región, debe ser la gran consigna que tener presente durante las actuales vacaciones veraniegas. Y así evitar accidentes, percances y desgracias, de lamentables repercusiones para el entorno familiar.
Esto significa adoptar las máximas precauciones de resguardo, al salir de paseo o de camping ya sea a la playa, al campo o a las montañas. Desde los desplazamientos vehiculares a cuidadosa velocidad, respetando las normas del tránsito y a los demás conductores. Hasta llegar al lugar de recreación, solaz y descanso elegido. Donde también es imperioso mantener un comportamiento precavido y en particular hacia los niños, procurando tenerlos siempre cerca. Y así evitar negativas sorpresas junto al mar, ríos y lagos, y en sectores que estén señalizadamente habilitados para el baño y no adentrarse en las aguas si no se sabe nadar, menos si se ha ingerido alcohol más de la cuenta; como tampoco lanzarse en "piqueros" desde alturas, por su alta peligrosidad y graves consecuencias.
Son también recomendaciones importantísimas -para la comunidad vacacionista- hacer predominar una conducta muy cuidadosa en la utilización del fuego, para cocer alimentos al aire libre, preocupándose de su intensidad y del bien seguro apagado correspondiente. Lo mismo que al fumar, no dejar las colillas encendidas. Y buscando siempre, al realizar estos menesteres, estar distanciados de arbustos y matorrales.
Todo esto debe ser asumido con la exclusiva finalidad de contribuir a evitar los dañinos y onerosos saldos de los incendios forestales, que son una riesgosa amenaza en períodos estivales cálidos y secos. Como se pudo apreciar el año pasado en la provincia, con los siniestros que arrasaron varias hectáreas de bosques y las densas humaredas que tanto alteraron la normalidad del quehacer local.
Está demostrado que la prevención y el autocuidado son la mejor garantía de unas vacaciones seguras, gratas, plenas y felices. Y la mejor fórmula de recargo de energías interiores y físicas, para enfrentar con optimismo un nuevo año de tareas y desafíos.