El piloto nacional Pablo Quintanilla se recuperó ayer y logró subir al podio de las motos a un día del final del Rally Dakar 2016.

En la penúltima etapa de la competición, el chileno aprovechó los problemas que tuvo el francés Antoine Meo para superarlo en el tramo final y colocarse una vez más en el tercer lugar de la tabla general.

De hecho, el principal rival de "Quintafondo" ya no es el galo, pues debido a las complicaciones que tuvo ayer, su nuevo escolta es el portugués Helder Rodrigues, ganador de la penúltima etapa.

Ahora el piloto nacional tendrá que mantenerse rápidamente en lo que será la definición de la prueba, ya que el luso está solo a 1 minuto y 19 segundos de él. Por lo tanto, cualquier error lo podría privar del podio.

Una etapa complicada

La de ayer no fue una etapa fácil para el chileno. Si bien dominó durante la primera parte del trazado, después de la mitad del recorrido experimentó problemas que lo retrasaron varios minutos.

Incluso, ya en el WP10 marcaba a más de 12 minutos del lider, situación que aprovechaba el piloto francés Meo para bajarlo del podio. El panorama que comenzó muy favorable, ahora se veía complicado por lo anterior.

Pero este Dakar 2016 ha sido de sorpresas y situaciones impensadas. Y, ayer, la fortuna jugó para Quintanilla. A solo 40 kilómetros del final, Meo sufrió complicaciones y quedó muy rezagado, lo que favoreció al nacional.

En ese momento, "Quintafondo" pisó el acelerador y finalmente llegó a la meta en la sexta posición de la jornada, recuperando el tercer lugar en la General y quedando a poco más de 53 minutos del líder, el australiano Toby Price, quien ya tiene el título prácticamente asegurado.

Hoy será el último día de competencia y Pablo Quintanilla tendrá que aguantar las embestidas del portugués Rodrigues, quien seguramente saldrá a atacar con todo. Sin embargo, el podio solo depende del chileno.