La tradición de los fuegos artificiales cambia el rostro de la ciudad por varias horas

FIESTA DE AÑO NUEVO. Ambiente festivo desde temprano, múltiples comerciantes de cotillón, improvisados puestos de comida, puertomontinos con trajes de gala y un masivo espectáculo musical, fue sólo parte de lo que se vio en la tarde el jueves y la madrugada de ayer. Todo un mundo distinto que se aprecia cada nuevo año que inicia.
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