Actual valor del zapallo eleva el presupuesto básico familiar
PROHIBITIVOS. Con los actuales precios, preparar una cazuela puede alcanzar los diez mil pesos. Seremi de Economía dijo que esto debe variar a partir de enero.
Una receta típica de cazuela chilena requiere a lo menos un kilo de carne de vacuno, un kilo de papas y otros seis trozos de zapallo que, dependiendo de las porciones, pueden llegar hasta los dos kilos de ese producto.
Si tan sólo se considera el valor de esos ingredientes, hoy se está en condiciones de establecer que preparar una cazuela, por ejemplo, está llegando a niveles prohibitivos.
Al hacer el ejercicio de sumar sólo los costos de esos tres elementos, es posible llegar a los 8 mil pesos, que puede aumentar a 10 mil, al considerar choclo, porotos verdes, arroz, cebolla, pimentón, zanahoria y ajo.
Un kilo de sobrecostilla estaba ayer en el supermercado Bigger de Eusebio Lillo, en $4.990. En los puestos de calle Antonio Varas, el kilo de zapallo promediaba los dos mil pesos; y la malla de papas, estaba en otros $ 1.000, lo que suma cerca de 8 mil pesos que se requiere, para comenzar a preparar una cazuela.
Esto, a diferencia del charquicán que, de acuerdo al portal http://www.unimarc.cl/receta/charquican/, sólo se requiere de cuatro papas, 300 gramos de zapallo y medio kilo de carne, lo que hace un gasto básico de cerca de $ 3.500. Esto, sin considerar el sofrito, el choclo, porotos verdes y las arvejas.
Sin embargo, hay opciones por mil pesos que abaratan costos, como las bolsas con algunos de esos ingredientes (zapallo, choclo, arvejas o porotos verdes y zanahoria).
Efecto temporal
De acuerdo a la seremi de Economía, Carmen Gloria Muñoz, se trata de una situación que obedece a la oferta y demanda, pero que debería tender a normalizarse a contar de enero del próximo año.
"Cuando comienza la cosecha, su oferta es menor y eso hace que el precio suba. Lo mismo pasa con la papa nueva, cuyos primeros productores son menores y hace que la oferta disminuya y tienda a subir el precio", afirmó.
Por ello es que recomendó cotizar, ya que al avanzar la temporada "habrá mayor oferta y su valor se irá regulando hacia la baja".
Asimismo, recordó que en el IPC de noviembre, ese producto reportó una de las mayores alzas debido al inicio de la temporada de cultivo. En efecto, el INE expuso en su reciente informe que tuvo una variación mensual de 26,1%, acumulando en el año 47,1% y 43,5% a 12 meses.
Voz de comerciantes
Mientras que la comerciante Mireya Vidal, quien se ubica en Antonio Varas al llegar a Ancud, aseguró que estos valores son tradicionales en esta temporada, "cuando no llega el zapallo nuevo y el viejito que va quedando se pone caro, porque escasea".
Espera que con la aparición de nuevos productos, a contar de enero de 2016, los precios se estabilicen y tiendan a bajar.
A pesar de ello, reconoció que cuesta hacer preparaciones con zapallo, lo que motiva a pensarlo mejor, "especialmente cuando la familia es más grande", opinó.
"El mayor problema es que todo sube. Está todo caro y los sueldos siguen igual. Es una crisis económica en la que está el país", reclamó su yerno Daniel Figueroa.
Mientras que Geoconda Estrada, de la Frutería Puerto Montt, en la misma calle, ofrece el kilo de zapallo en dos mil pesos.
"Hoy no es rentable ofrecer zapallo. Si lo tengo acá, es para mantener las ventas. Pero está muy caro. Como no hay, por eso sube su precio", reflexionó.
En el menú
A nivel de restaurantes populares, ambos platos (charquicán y cazuelas) son recurrentes, aunque con los actuales valores de sus productos básicos, muchos han resuelto ampliar la oferta de sus menús.
No es el caso de Raúl Caro, de "Comidas Kerén", en la Galería Jiménez. "Al cliente hay que tenerle cazuela", sostuvo.
Para evitar gastar tanto en verduras, aseguró que evita comprar entre los ambulantes y opta por aprovechar las ofertas de supermercados.
"Voy los miércoles y aprovecho los días de la fruta y verdura y consigo precios un poco más bajos. Compro para toda la semana y con eso me abastecí. Pero, en general, el zapallo está muy caro", reconoció.
De hecho, ayer entre su oferta de su menú aparecía la cazuela. "El que sabe de esto, conoce muy bien cuánto cuesta preparar una cazuela en estos días. Pero yo tengo que tenerla, al igual que el charquicán. Menos mal que no es época de sopaipillas, si no... imagínese", exclamó.