Junto con el arribo de diciembre, pasado mañana, las emociones navideñas, que acompañan en el último mes del año, se hacen cada vez más inspiradoras y abiertas a los gestos humanitarios, a medida que se acerca la tradicional y mágica Nochebuena.
Una oportunidad para cultivar la bella flor del amor caritativo, junto a los niños de familias humildes -y recordando al infante de Belén-, es la que cada año para estas fechas proporciona Correos de Chile, a través de sus campañas recolectoras de regalos para aquellos menores más desvalidos. Los mismos que -gracias a la iniciativa de esta institución- pueden enviar cartas al Viejo Pascuero- solicitando algún obsequio especial para esta Navidad.
Son cartitas con los sueños infantiles, que se reciben en la sucursal de Correos en calle Rancagua 126, hasta el 18 de diciembre, y los regalos de los padrinos, hasta el 15, finalizando la gran cruzada el día 22.
La campaña, -que nació por iniciativa de los propios trabajadores de Correos, que veían como algunos pequeños depositaban en los buzones cartas a Papá Noel-, ha llegado ahora a su vigésimo tercera versión, que esta vez se denomina "Entrega Sonrisas".
Año a año, esta obra ha ido creciendo y perfeccionándose, en aras de dar un poco de felicidad a la niñez marginada de la sociedad siquiera para la más importante fiesta de la cristiandad, que recuerda el nacimiento de Jesús, pero que también revive la arraigada leyenda popular del Viejito Pascual repartiendo regalos en su trineo por el mundo.
En el plano nacional, en el 2013, Correos recibió más de 42 mil cartas, con el apadrinamiento del 85% de ellas, y el año pasado, el resultado fue similar. Con cientos de sonrisas infantiles, junto al colorido árbol de la Nochebuena.
Hay que recalcar que estos eventos tienen la significativa virtud de posibilitar que la gente de buen corazón pueda apadrinar la carta de alguno de estos pequeños de escasos recursos, para que pueda alegrar su Noche de Paz con un novedoso obsequio, que lo haga sentir la hermandad solidaria de su prójimo.
Acérquese a Correos, lea y seleccione la carta de uno de esos modestos niños, y haga realidad su esperanzado sueño navideño. Algo que jamás olvidará.