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El huaso solidario que salvó al ganado durante la erupción del volcán Calbuco

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Walter Aedo Ovando vive en Polincay y desde su casa fue un testigo privilegiado de la repentina erupción del volcán Calbuco. Huaso de corazón, buen jinete y criador de caballos chilenos, al ver el hongo de cenizas sobre el macizo, de inmediato se preocupó por el ganado de los vecinos de Lago Chapo, especialmente por los animales que se encontraban en los sectores más altos y próximos al volcán. Al segundo día de actividad volcánica, no esperó más y se comunicó con la Municipalidad de Puerto Montt, para ofrecer su ayuda voluntaria para arrear el ganado hacia zonas seguras. Ensilló su caballo Chaparrón, y junto a dos amigos del Club de Rodeo Reloncaví de Puerto Montt, partió a la denominada zona cero al rescate de vacunos, ovejas y chivos de las familias evacuadas por la emergencia. "Durante cinco días, por cerca de 10 horas diarias, arriamos un total de más de 500 animales desde los faldeos del lado sur del volcán hacia zonas seguras. Los trajimos hasta la rivera sur del río Blanco donde había unos corrales. Allí los animales eran embarcados en unos camiones y trasladados hacia praderas de Fegosa de Puerto Varas", contó. Los animales pertenecían a los pobladores de las zonas más afectadas por la erupción, y la tarea de Aedo y sus jinetes les trajo la tranquilidad que no perderían uno de los bienes más preciados en el campo del sur de Chile: los animales. "El tercer y cuarto día, en las parte superior del río del Este. debimos trabajar con mascarillas para poder soportar el intenso olor a azufre y la ceniza que había en el aire", recordó el huaso corralero y vecino de Polincay.

Experto llama a rendir cuenta por las falencias del simulacro

DE LAS AUTORIDADES . Especialista en emergencias formado en Estados Unidos aseguró que este paso es clave para que la comunidad no pierda la confianza.
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La evaluación preliminar del ejercicio de evacuación por terremoto y tsunami en la Región de Los Lagos, y especialmente en Puerto Montt, es contrapuesta.

Para el intendente Leonardo de la Prida, el simulacro "ha sido un éxito en cuanto a la participación ciudadana y la forma en la que han participado las instituciones. Sin embargo, estamos conscientes de que también existieron dificultades que tenemos que abordar a la hora de enfrentar nuevas emergencias".

La opinión de la autoridad regional se contrapone con la de la comunidad puertomontina. "El ejercicio no se realizó de manera adecuada, las autoridades nunca se coordinaron con las organizaciones vecinales y los sistemas de alerta fueron insuficientes. Muchas personas ni siquiera se enteraron del simulacro. Aquí faltó una coordinación e información", sostuvo Valeria Argel, presidenta de la junta de vecinos de Pelluco.

María Luisa Gatino, miembro de la directiva de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos Reloncaví, puso el acento en la nula coordinación con los dirigentes vecinales.

"Nunca se realizaron reuniones, nunca se envió un mail informativo y jamás recibimos un plano con las zonas de seguridad. Este trabajo debió efectuarse con todos los sectores de la ciudad, ya que en el centro convergen residentes de distintos puntos de Puerto Montt. Creo que hace falta desarrollar una escuela de dirigentes sociales que los capacite como monitores para preparar a sus comunidades frente a cualquier tipo de emergencia", dijo la líder vecinal.

Cuenta a la comunidad

Michel De L'Herbe, experto en gestión de emergencias (emergency management) formado en los Estados Unidos y certificado por la agencia federal de ese país en la materia, precisó a El Llanquihue que tras el cuestionado simulacro, las autoridades responsables de su organización deben rendir cuenta ante la comunidad.

"Esto permite que no se fracture la confianza que la población deposita en las instituciones, además de que la comunidad pueda conocer cuáles fueron las falencias e involucrarse activamente en su solución", sostuvo.

De L'Herbe agregó que los simulacros permiten poner en práctica competencias instaladas de manera previa en la población y las instituciones: "Por lo tanto, podemos concluir que si un simulacro no es capaz de convocar a la comunidad y a las instituciones en su totalidad, estamos frente a un indicador objetivo de que las competencias no están debidamente instaladas".

Para ello, recomienda desarrollar un programa de entrenamiento comunitario en emergencias, estandarizado y normado, dirigido no sólo al barrio, sino que "a todos aquellos espacios donde se construye comunidad: las empresas, los establecimientos educacional, los organismos sociales y deportivos, es decir más allá de las estructuras territoriales".

El experto precisó que sólo una vez desarrollado el programa de entrenamiento, se debe realizar un nuevo simulacro para ver los avances.

Jóvenes emprendedores se reunieron en Frutillar

EN EL TEATRO DEL LAGO. Jóvenes de liceos técnicos presentaron sus proyectos.
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Hamburguesas y cerveza de cochayuyo, carcasas para celulares y lámparas construidas con vasos plásticos, fueron algunos de los emprendimientos que presentaron estudiantes de 32 liceos técnico profesionales que participaron en el Segundo Encuentro Regional de Emprendimiento, organizado por la ONG Canales y la Universidad Santo Tomás, con el apoyo de Endeavor.

La actividad, que se desarrolló en el Teatro del Lago en Frutillar, reunió a las iniciativas ganadoras de las ferias internas realizadas en cada establecimiento, instancia con la que dieron por finalizada la asignatura de emprendimiento, que asesoran los profesionales de ONG Canales en los planteles.

Durante la jornada, los estudiantes participaron también en talleres de emprendimiento y marketing, y al finalizar la jornada pudieron escuchar una charla motivacional a cargo del emprendedor Endeavor, Víctor Vargas, fundador de Urbano.

Las ideas innovadoras

Los estudiantes de la escuela Juan Soler Manfredini de Cochamó, elaboraron alimento para gatos con choritos y robalos, el producto -según indicaron sus creadores- ha sido muy valorado. En tanto, los alumnos del Liceo Industrial Chileno Alemán de Frutillar, crearon un cargador solar de baterías para celular.

Restos de cucharas plásticas y vasos del mismo material, utilizaron estudiantes del Liceo Industrial de Puerto Montt para crear lámparas de velador con el objetivo de colaborar con el reciclaje.

Los jóvenes del Liceo Politécnico de Quellón idearon una cerveza artesanal de cochayuyo; misma alga que usaron estudiantes del Liceo Bosque Nativo de Puerto Montt para dar vida a una hamburguesa saludable, y las alumnas del Liceo Rayén Mapu de Quellón envasaron en conservas la mella chilota, producto de la gastronomía tradicional casi en extinción. El director ejecutivo de ONG Canales, Cristóbal García, indicó que el encuentro permitió apreciar la creatividad, el talento, la motivación y los sueños de los jóvenes.