Libro de Bisama llega a Ecuador antes que a Chile
Desde mediados de los ochenta que la académica estadunidense Elizabeth Horan ha estudiado el legado mistraliano con minuciosidad y paciencia. Para este 2016 anunció la llegada a las librerías, bajo Oxford University Press, de una biografía sobre la Premio Nobel, que le ha tomado más de una década de trabajo y sobre el cual Horan ve incluso motivos geopolíticos que favorecieron a la chilena. Con anterioridad presentó "Gabriela Mistral: An Artist and her People", sobre el complejo entramado de su presencia en la esfera social y política donde se manejó, y también "Gabriela Mistral, Victoria Ocampo: esta América nuestra. Correspondencia 1926-1956", una recopilación de sus misivas con otra mujer señera en el Cono Sur: la argentina Victoria Ocampo. Esta nueva biografía de la poeta de Elqui se prevé tenga más de 600 páginas y devele el poderoso universo femenino que la acompañó: desde la férrea amistad con Palma Guillén, con quien compartió la crianza de Yin Yin, a la alegría y desenfado de Doris Dana, que la acompañó los últimos años de su vida.
Mañana se presentará en la Feria Internacional del Libro de Quito, donde Chile es invitado de honor, "Cuando éramos hombres lobo", última ficción del escritor y periodista porteño Álvaro Busama. Publicado bajo la editorial boliviana El Cuervo, en su Twitter Bisama aclaró que se trata de un volumen de cuentos, "y una nouvelle". Hasta el momento este título no está disponible en Chile, pero Libros del Laurel acaba de reeditar su primera novela de 2006, "Caja Negra".
Villalobos abre nueva polémica
"La Araucanía: Historia y falsedades". Bajo tan rotundo título, el historiador Sergio Villalobos (Angol, 1931) acaba de presentar un libro de 355 páginas publicado por el Centro de Estudios Históricos de la Universidad Bernardo O' Higgins. El domingo pasado, el Premio Nacional de Historia apareció en un suplemento dominical hablando desde la "historia constructivista", a contrapelo del movimiento indigenista, llamando araucanos a los mapuches y derribando el mito de que es un pueblo guerrero. Desestimó además la cifra de quienes hablan mapudungun y corroboró la debilidad que sentirían frente al alcohol. Al día siguiente, el periodista Pedro Cayuqueo posteó con humor en su Twitter: "Sergio Villalobos y su envidia ya enfermiza a los metrosexuales mapuches". Luego, el viernes, el filósofo Gastón Soublette (Antofagasta, 1927) mandó una carta a "El Mercurio" en la que afirmó que Villalobos con sus recientes dichos no sólo ofendía al pueblo mapuche, sino también a "toda la nación chilena". Además, lo consideró un "historiador carente de toda base antropológica", quien "desde su sedentaria vida de escritorio, emite juicios sobre comunidades humanas que nunca ha visitado". Terminaba el autor de "La estrella de Chile" diciendo que la condición indígena "es un valor en sí y no una carencia". El debate epistolar recién se abre.
Atentados de París suben venta de libro de Hemingway
En estos tristes días parisinos, la novela de Ernest Hemingway (Illinois, 1899) "París era una fiesta" se ha convertido en éxito de ventas y reposa entre las flores y velas de los memoriales levantados en los sitios de las masacres. Los libreros de París agotan los ejemplares a razón de medio millar cada día y vuelven a reimprimir, pues son muchos quienes se han refugiado en el retrato luminoso que "Papa" perfiló en los años 20 del siglo pasado, un París donde fue muy pobre y feliz, según anotó. Fue una verdadera legión la de artistas y escritores que llegaron hasta allí, muchos de ellos como el mismo Hemingway arrobado con el aura bohemia de la antigua urbe. Por cierto que sus páginas son un himno a la juventud y la alegría de vivir, algo a lo cual los parisinos echan mano para no sucumbir al miedo y la pena. Fue una señora jubilada quien impuso esta moda y trajo de vuelta la novela, al aparecer en cámara con ella y alzarla como un estandarte en medio de la muerte.
Vargas Llosa pidió el divorcio
Finalmente el premio Nobel de Literatura le pidió el divorcio a su mujer y prima Patricia, presionado levemente por declaraciones a fines de octubre de su actual pareja, la española Isabel Preysler, quien dijo que esperaba el trámite para casarse. Han pasado ya cinco meses desde que se publicaran las primeras fotos de ambos almorzando en Madrid y la prensa rosa los ha perseguido por Londres, Lisboa y Nueva York. Por cierto este año los Vargas Llosa celebraron sus bodas de oro y no dieron luces sobre el quiebre matrimonial. Ahora, algunos advierten sobre la futura partición de bienes que deberá afrontar el escritor de "Conversaciones en la catedral", partiendo por sus valiosas propiedades en Lima, Madrid, Londres, París y Nueva York.