Ciudad sucia
Constantemente se pueden leer cartas en este prestigioso medio respecto a lo mal traer que se encuentra Puerto Montt. Lo lamentable es que da la sensación que las autoridades no consideran estas peticiones tan anheladas por muchos. Últimamente sólo escuchamos noticias de millonarias inversiones, pero cabe preguntarse: ¿Por qué pensar en tan grandes y sofisticadas obras, si lo mas básico de lo básico no se cumple?
A ojos de cualquiera, Puerto Montt es sucio y desordenado, tan claro como eso. Para remediar esto, más que recursos, lo que se necesita es voluntad y conciencia de que eso está ocurriendo. ¿Soluciones concretas? Control del comercio ambulante, el que está desbandado y con más fuerza los fines de semana. Profundizar en soluciones en el aseo de la ciudad, acompañado de fuertes campañas comunicacionales, que refuercen una adecuada conducta de los ciudadanos en el cuidado de la ciudad, sobre todo en establecimientos educacionales. Concurso que premie el frontis comercial más limpio de la ciudad. Más basureros, ya que muchas veces simplemente no hay dónde botar un papel. Reforzar el personal de aseo cubriendo horas de la tarde y fines de semana donde las calles se ven más afectadas con la basura y justamente esas son las horas donde los pocos turistas que se ven, circulan por las calles. Algo importantísimo y que claramente nunca ha sido relevante para las autoridades de turno, es tan simple como mantener el pasto corto. En este punto, la mantención hoy en día es absolutamente deficiente, abundando el pasto largo y descuidado por todos lados.
El pasto a su suerte inmediatamente da la sensación de desorden y suciedad, y eso es fácilmente palpable, sintiendo la diferencia entre Puerto Montt y las ciudades con verdadera vocación turística, en donde las áreas verdes son mantenidas con rigurosidad y están primeras en la lista como prioridades en esas administraciones.
Importante también es la elección adecuada del color de las fachadas, en donde en una ciudad tan estresada y colapsada se debería incentivar el uso de colores más sobrios, sin tener por eso que ser fome.
Tan sólo basta ver una postal de cualquier ciudad europea y listo. ¿Un buen ejemplo?: la ex sede Coaniquem en calle Urmeneta, que está quedando muy, pero muy bien. En este sentido, sólo bastaría reforzar con profesionales con un gusto equivalente al de ciudades mas exitosas turísticamente como Puerto Varas, Frutillar, Pucón, etc.
El gasto de los recursos debe ser bien hecho, por respeto a los contribuyentes. Ejemplos como el mural en el acceso a la ciudad es de cuidado, ya que es una fuerte inversión y resulta que quedó a ojos de cualquiera , inconclusa y además muy pocos la disfrutarán ya que por mirarla, los conductores pueden chocar y el flujo de peatones es bajísima en ese sector, además del relieve de la superficie que hace muy difícil poder admirarla.
Ejemplos como esto, la controversial estatua de los enamorados , etc., deberían tal vez haber sido mejor pensados antes de ser ejecutados.
Tema a profundizar en otra carta sería el caos en los estacionamientos céntricos, donde la señalética "no estacionar" tiene validez cero, ya que nadie los respeta y dejan mal parados a quienes pagan el parquímetro como corresponde.
Bueno, ojalá se entiendan esta palabras como una crítica constructiva y pronto veamos una más atractiva ciudad tanto para su gente como para los turistas.
DENNIS IVÁN SMITH BRAUNING.
El puerto se muere
El puerto se muere, por falta de inversión y por pérdida de negocios. Así lo reconoce el gerente general de la empresa en entrevista de El Llanquihue de fecha 20 de octubre 2015.
Triste reconocimiento del ejecutivo portuario y nula reacción de la administración superior para enmendar el rumbo.
Sin embargo, es algo que la comunidad toda observa día a día y la autoridad regional también.
¿Qué haremos cuando los que allí dirigen vuelvan a sus lugares de origen y abandonen la empresa a su suerte después de llevarla a su mínima expresión? Y a no dudar con un buen bono de gestión exitosa por su desempeño.
Las autoridades regionales, designadas y elegidas, deben ser parte de la solución; la ciudadanía pedirá cuentas sobre su accionar en la única empresa del Estado en la Región y abandonada a su suerte. A un mes de la entrevista, ni una opinión al respecto hemos conocido.
Para que vamos entendiendo el problema, la vicepresidente de la empresa, es a su vez la directora ejecutiva del Sistema de Empresas Públicas, organismo encargado de supervisar el control de gestión de las empresas del Estado, entre ellas "Los Puertos". Pregunta: ¿Quién controla a quién? Y mientras tanto… el puerto se muere.
DANIEL BARRERA SÁEZ. Socio del Centro de Estudios y Acción Regional Monteverde. Director de Fundación Chile Desarrollado.