Secciones

Polémico sacerdote veterocatólico mexicano desarrolla fuerte actividad pastoral en Coihuín

CARRETERA AUSTRAL. Religioso que está preparando la Navidad en la costa, es cuestionado en su país de origen.
E-mail Compartir

Mirta Vega y Luis Toledo

Resulta al menos curioso, pero la Carretera Austral, a escasos kilómetros de Puerto Montt, concentra al menos tres misiones eclesiásticas de diferentes credos que siguen los ritos católicos.

A la iglesia Católica Apostólica y Romana, encabezada en la zona por el arzobispo Cristián Caro, se sumó a fines de la década pasada la Iglesia Católica, Apostólica y Ecuménica Santa María al Pie de la Cruz, fundada en Piedra Azul por el ex párroco de Pelluco, fray Domingo Faúndez.

Precisamente, para formar parte de la obra de Faúndez, llegó el año pasado desde México el padre Luis Felipe Izquierdo, pero al poco tiempo abandonó la institución para iniciar su propio ministerio al alero de la Iglesia Veterocatólica, que se separó en 1871 de Roma en rechazo a la doctrina de la infalibilidad papal proclamada en el Concilio Vaticano I.

Sobre sus diferencias con el fraile de Piedra Azul, Izquierdo sostiene que "es un problema muy fuerte y crítico, porque yo me fui por conductas inapropiadas de Faúndez".

Ante esto, fray Domingo calificó a Izquierdo como "un mentiroso", exhibiendo la carta de otro religioso, perteneciente a su comunidad, que avala sus dichos respecto a la falta de honestidad y verdad en torno al relato del extranjero.

Lo cierto es que el sacerdote mexicano realiza una intensa labor pastoral en el borde costero, a través del movimiento cristiano denominado Misionero Veterocatólico Nuestra Señora de la Alegría, el que opera en la parroquia San Sebastián de Coihuín. Con ritos semejantes al de la Iglesia Católica Romana, presenta una marcada vocación en lo social.

Precisamente, de acuerdo a lo precisado por Izquierdo, se encuentra evangelizando el sector y está reuniendo regalos y canastas de alimentos para celebrar la Navidad con los adultos mayores de este vulnerable sector de Puerto Montt.

Polémica internacional

A miles de kilómetros de distancia, en su natal México, el sacerdote Izquierdo encendió la polémica por una carta enviada desde Puerto Montt.

El 30 de junio escribió una misiva, la que fue publicada por el diario Tribuna de la ciudad mexicana de campeche, en la que relató haber sido violado y abusado sexualmente por dos sacerdotes católicos de ese país cuando fue seminarista en el año 2009. Incluso, en el texto precisa que puso la situación en conocimiento del obispo de la diócesis mexicana, quien no dio crédito a su relato.

Las reacciones aztecas no se hicieron esperar, y otros medios de ese país publicaron desmentidos realizados por presuntos ex compañeros de estudios religiosos de Izquierdo, quienes lo acusan a él de robos y delitos sexuales. Desde Puerto Montt el hoy veterocatólico descarta esas acusaciones.

Ni los antecedentes que involucran a los sacerdotes mexicanos ni los casos que apuntan al actual residente de Coihuín, fueron denunciados ante las autoridades judiciales del país del norte para ser investigados.

Validez sacramental

Respecto a los sacramentos que está entregando el religioso veterocatólico a la población cristiana de Coihuín, el arzobispo de Puerto Montt y representante en la zona de la doctrina liderada por Francisco I, Cristián Caro, precisó que "la Iglesia no los reconoce como válido mientras no tenga certeza que esos sacerdotes fueron válidamente ordenados", sobre lo cual no hay antecedentes en el Arzobispado local.

En cuanto al trabajo pastoral en el sector, el prelado indicó que al conocer la situación el año pasado, envió al párroco de la Parroquia San Peregrino de Laziosi, Marcelo Henríquez (quien se encuentra actualmente en misión en Santiago), y al diácono Francisco Barría, para imponerse y clarificar los hechos.

1871 es el año del sisma

de los veterocatólicos que rechazaron la infabilidad del Papa. 30

de junio de 2015 es la fecha de la carta en la que Izquierdo denuncia los abusos sexuales.

Rally Aéreo Nacional concentró 21 aeronaves civiles en La Paloma

COMPETENCIA DE PRECISIÓN. Actividad deportiva oficial de la Federación Aérea de Chile es parte de la celebración del aniversario N°80 del Club Puerto Montt.
E-mail Compartir

Un total de 26 tripulaciones y 21 aviones de todo el país, se dieron cita durante el fin de semana en Puerto Montt para el 34° Rally Aéreo Nacional, que tuvo como base el Aeródromo Marcel Marchant Binder, conocido popularmente como La Paloma.

Fernando Günckel, presidente del Club Aéreo Puerto Montt, explicó a El Llanquihue que "se trata de la competencia aeronáutica más importante del país, la que se realiza año a año, y que en esta ocasión se efectuó en la capital de Los Lagos con motivo del aniversario número 80 de nuestro club".

La actividad, que forma parte del calendario oficial de la Federación Aérea de Chile, busca determinar qué tripulación representará a nuestro país en futuras competencias internacionales de esta disciplina.

"Un rally aéreo es una competencia de regularidad y precisión, que pone a prueba la pericia de los pilotos y sus navegantes. Se define una ruta, la que debe ser recorrida a una velocidad promedio de 70 nudos (130 km/h), a una altura 1.500 pies (450 metros), resultando ganadora la tripulación que pasa por los puntos de chequeo a la hora, altura y velocidad precisa, debiendo además realizar reconocimientos aéreos mediante fotos de algunos puntos", explicó el presidente del Club Puerto Montt.

Participantes

La cumbre de pilotos y tripulaciones que se efectuó en la capital regional, congregó a clubes aéreos provenientes de El Salvador, Vitacura, Santiago, Chillán, Río Bueno, Osorno, Purranque, Castro y Quellón, además del club local que fue el anfitrión de la prueba.

En cuanto a las aeronaves que surcaron los cielos australes durante esta versión del Rally Aéreo, están los Cessna 172 Skyhawk, el modelo de avión más fabricado en el mundo, además de aparados Piper 180 Cherokee y de Cessna 182 Skylane.

"La actividad consideró un total de 240 horas de vuelo, 120 durante la competencia y otras 120 horas por los traslados necesarios para la llegada de los aparatos y sus tripulaciones a Puerto Montt; todo ello sin que se registraran inconvenientes de ningún tipo", destacó Günckel.

La cena de premiación del Rally Aéreo se realizó el domingo en el Hotel Manquehue, donde se distinguió a la tripulación ganadora compuesta por Carlos Vargas y Alejandro Latorre, pertenecientes al Club Aéreo de Santiago . El segundo lugar quedó en manos de Carlos Rocca y Mauricio Lucero, Club de Vitacura, y el tercero recayó en Marcos Winkler Erick Schram, del Club Aéreo de Purranque.

26 tripulaciones se dieron cita en la zona para la competencia más importante del año.

240 horas de vuelo se desarrollaron durante la esta actividad oficial de la Federación Aérea de Chile.