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Cómo el mal genio ayuda a adaptarse rápidamente a los cambios

EXPERIENCIA. Un estudio explica que en ciertas situaciones este estado de ánimo negativo mejora el aprendizaje, sobre todo al recibir una recompensa.
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Pamela De Vicenzi

En ocasiones, el mal humor puede sesgar nuestros juicios y percepciones, en especial cuando se trata de situaciones de suma importancia. Por esta razón, este estado de ánimo negativo generalmente ha sido considerado como irracional o desventajoso.

Sin embargo, existen casos en los que el mal genio ayuda a adaptarse rápidamente a los cambios. Así lo afirma un estudio realizado por el University College de Londres (UCL, Reino Unido) y publicado en la revista Trends in Cognitive Sciences.

Factor recompensa

Según la investigación, el humor se basa en las experiencias y por ello puede ayudar a adaptarnos rápidamente a los cambios en nuestro entorno.

Esto ocurre generalmente en el mundo laboral. Por ejemplo, cuando se producen cambios en la economía existe un clima de incertidumbre y negativismo. Sin embargo, cuando se experimentan ganancias inesperadas en el mercado de valores, el estado de ánimo de los comerciantes tiende a mejorar y empieza a tomar riesgos para adaptarse rápidamente a una situación que puede ir en aumento. Esto correspondería a la recompensa.

De acuerdo al estudio, como las personas aprenden de las experiencias que están influidas por su estado de ánimo, sus expectativas reflejan no solo la recompensa asociada a cada estado en particular, sino también cambios recientes en la disponibilidad general de recompensa en su entorno. Así, el estado de ánimo facilita el aprendizaje según el impacto de los factores ambientales generales.

Por ejemplo, una persona se encuentra en un espacio social desconocido y, dependiendo de la personalidad, la situación puede generar mal humor. Sin embargo, el enojo permite que la persona logre adaptarse a este escenario rápidamente, y mejor si recibe una recompensa, como la aceptación de los otros.

"Este efecto del estado de ánimo debe ser útil cuando diferentes fuentes de recompensa están interconectadas o tienen un impulso subyacente. Eso puede ser lo que sucede en lo natural, así como en el mundo moderno, de forma que los éxitos en la adquisición de habilidades, recursos materiales, estatus social e, incluso, las parejas pueden afectar a otros", explicó Eran Eldar, autor del estudio.

Eldar y su equipo explican que los estados de ánimo positivos o negativos maximizan su utilidad y se mantienen hasta que las expectativas están totalmente de acuerdo con los cambios en las recompensas. Quizá por eso la felicidad siempre vuelve a un nivel básico, incluso después de cambios significativos, como ganar la lotería.

Por ejemplo, el ánimo negativo persistente puede hacer que la persona perciba muchos resultados posteriores como peores de lo que realmente son, lo que lleva a una espiral descendente y podría devenir en un cuadro depresivo.

No obstante, en algunas situaciones también puede ser una ventaja para adaptarnos rápidamente cuando nos enfrentamos a cambios ambientales trascendentales.

Evitar la depresión

Esta nueva teoría, que parte de una potencial función del estado de ánimo y la descripción de los procesos de aprendizaje que le sirven de base, puede llevar a entender mejor las causas de los trastornos del estado de ánimo.

"Este nuevo enfoque puede ayudar a revelar lo que predispone a los individuos particulares al trastorno bipolar y la depresión", dice Eldar.

Dado que los estados de ánimo son extensos y tienen impactos significativos en las vidas de las personas, los autores sugieren que es probable que hayan actuado como una ventaja competitiva a lo largo de la evolución.