"La reconstrucción de la Cruz de Tenglo aún está a medio camino"
Arzobispo de Puerto Montt, monseñor Cristián Caro, al llamar a colaborar para financiar los $25 millones faltantes para terminar la obra.
"Los afectados somos los puertomontinos y los visitantes que se llevan mala imagen"
Carlos Stange, presidente de la Cámara de Comercio, y el feo aspecto de las ruinas de un incendio que aún no se demuelen en pleno centro de Puerto Montt.
La desconfianza generalizada que se ha instalado en la opinión pública a causa de los escándalos en el mundo económico, político o religioso ha encontrado un nuevo motivo en la acusación de colusión que se ha hecho a dos empresas productoras de papel de uso doméstico que copan casi todo el mercado. No entramos a juzgar personas sino a considerar lo que el Papa emérito Benedicto XVI decía con tanta verdad: "El desarrollo es imposible sin hombres rectos, sin operadores económicos y agentes políticos que sientan fuertemente en su conciencia la llamada al bien común. Se necesita tanto la preparación profesional como la coherencia moral" (Ca in Ver, 71). Jesús advirtió severamente que "no se puede servir a Dios y a las riquezas" (Mt 6, 24) y que "difícilmente entrará un rico en el Reino de los cielos" (Mt 19, 23). Y las cartas apostólicas dirán que la codicia es una idolatría y que "el afán de dinero es la raíz de todos los males" ( 1 Tim 6, 10). El evangelio de hoy (Mc 12,38-44) trae un llamado de atención de Jesús a no caer en la ostentación, la vanidad o la codicia de quienes se creen importantes por su saber o por la estimación que se les profesa. Por eso, precave a sus discípulos de no imitar a los maestros de la Ley que les gusta ser saludados en la calle y ocupar los puestos de honor en las sinagogas o en los banquetes. Estando en el Templo, vio a ricos que echaban mucho en la alcancía, mientras una pobre viuda depositaba sólo dos moneditas de cobre. Jesús llamó a sus discípulos y les abre los ojos a quién deben imitar: "Esta viuda pobre ha echado más que todos". Pues ella, de su pobreza ha dado todo lo que tenía para vivir mientras los demás "han echado lo que les sobraba". Es decir, lo que más importa no es la materialidad de lo que se da sino la rectitud y generosidad con que hace la ofrenda. Sucede lo que dice la Palabra de Dios: "El hombre se fija en las apariencias mientras que el Señor mira el corazón" (1Sam 16,7). Queda claro que para Jesús, el valor de la religiosidad depende de la conciencia que se tenga de que nuestra vida con todos sus bienes es un don gratuito de Dios. Quien sabe que todo lo ha recibido de Dios y se siente inmerecidamente amado y perdonado por El expresa su gratitud con mucha generosidad, como hacen con frecuencia los pobres. La Virgen María -cuyo mes comienza- es modelo y ejemplo de quienes de su pobreza dan todo y se dan a sí mismo, a Dios y a los demás. El Año de la misericordia-a partir del 8 de diciembre- es la ocasión de ser "misericordiosos como el Padre" (Lc 6,36).
+Cristián Caro Cordero. Arzobispo de Puerto Montt.
Un oficial de Carabineros de Chile fue muerto por gendarmes argentinos en una emboscada tendida en la zona de Laguna del Desierto, por 150 efectivos, con lo cual se ha creado una gravísima situación internacional entre Chile y Argentina. Reuniones de emergencia se celebraban anoche en el palacio de La Moneda.
Una campaña emprendió el Arzobispado de Puerto Montt, con el fin de recaudar fondos económicos que le permitan hacer la restauración de la gran Cruz que se levanta en la isla Tenglo, que se encuentra desde hace tres meses sin iluminación nocturna. Los arreglos de los daños bordean los $30 millones.
-Nómbrame tres clásicos de la literatura erótica y el porqué de tu elección. Luego, me gustaría saber qué te parece lo que suscitó en Chile tu libro "Caperucita se come al lobo".
-"Satiricón", de Petronio, porque es el que más risa me ha dado. "Incesto", de Anais Nin, porque tiene las escenas que más me han impresionado en la vida: cuando aborta a su bebé de seis meses y tiene relaciones sexuales con su papá. Y "Glamorama", de Bret Easton Ellis, porque, aunque no es considerado un libro erótico, describe del modo más minucioso varios polvos, uno entre dos hombres y una mujer. Sobre "Caperucita", me parece absolutamente increíble y surreal que mi libro hubiera terminado ahí y que hubiera generado tremenda bola de nieve.
-Estuviste como escritora residente en Iowa y Hong Kong, ¿cómo fueron esas experiencias?
-Las dos fueron maravillosas y difíciles. En Iowa hice amigos de los que duran para toda la vida y leí escritores de todas partes del mundo que nunca hubiera podido leer. Pero escribí muy poco y muy mal, pues vivía en un cuarto de hotel, donde las ventanas no abrían y el aire parecía artificial. Ahí me di cuenta de que yo era claustrofóbica. En Hong Kong también hice buenos amigos, pero lo que más me gustó de la experiencia fue vivir en esa ciudad monstruosa y contaminada, llena de rascacielos y gente, probar platos con ingredientes que no conocemos y conocer una cultura totalmente ajena. Pero allá me censuraron por primera vez en la vida de modo frontal, diciéndome: "No puede leer su trabajo en público" y "¿No tiene textos más suaves?", lo que fue muy doloroso.
-¿Te sirvió haber trabajado como libretistas deTV y en publicidad para tu oficio actual?
-El trabajo como libretista de televisión me enseñó dos cosas: a no enamorarme demasiado de mis propios escritos, a poderlos ver con ojos críticos y tirarlos sin misericordia al tarro de la basura cuando no sirven. La segunda, a contar una historia de modo efectivo. En la televisión se escribe de prisa y sin demasiado cuidado, pero aprendés a contar historias que agarren al público, mantengan las tensiones y tengan muchos giros dramáticos. El trabajo como copy writer en la agencia de publicidad me enseñó que eso era lo que no quería hacer en la vida. Era un trabajo mentiroso, se escribe sin convicción, solo para complacer.
Pilar descubrió que era claustrofóbica cuando se encerró a escribir en un cuarto de hotel en iowa.
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La escritora colombiana Pilar Quintana
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Pilar Quintana. Escritora colombiana que saltó a los titulares luego de que su libro de relatos eróticos, "Caperucita se come al lobo" (Editorial Cuneta), apareciera en bibliotecas escolares chilenas, específicamente en 280 colegios. Quintana vivió nueve años en la selva colombiana y sobre eso escribe actualmente.
¿Por qué invertir en la restauración y mejoramiento de la Cruz de Tenglo? Es bueno puntualizarlo, sobre todo cuando se observa una débil colaboración en la campaña destinada a recolectar los dineros de financiamiento de la reconstrucción total del símbolo cristiano y la habilitación de su entorno en la isla. Obra que fue necesario asumir y emprender, por el deterioro generalizado que la afectaba, contándose con el esfuerzo del Arzobispado, la ayuda de la Armada y de algunas empresas; pero los fondos requeridos no han logrado juntarse, prolongándose la demora en la restauración. De los 50 millones de pesos necesitados, sólo se han reunido 25 millones.
Desde hace varios decenios, que la gran Cruz de Puerto Montt se levanta desde el santuario insular, transformándose en un verdadero faro de espiritualidad, que embellece más aún el impresionantemente hermoso paisaje marítimo circundante. Es una imagen redentora que sólo reporta buenos sentimientos, que ayuda a vigorizar la fe, que alienta la esperanza, que derrama paz y fortaleza sobre todos los que aquí habitamos. Es una suerte de bendición permanentemente irradiada sobre cada residente y visitante. Se trata de un ícono especial que sólo hace el bien desde la interioridad humana misma, al recordar al Creador misericordioso y el sacrificio redentor de su Hijo.
El sólo ver la gran Cruz,- ya sea desde una ventana o cualquier sector de la ciudad-, como anfitrión o forastero, significa una inyección de confianza, de buenos sentimientos, de deseos de hacer el bien. Un sentirse protegidos en una ciudad que acoge con amor desde la cruz y su abrazo insular. Y son muchos los turistas que han preguntado por qué este emblema ya no se ilumina por las noches, pues les agradaba contemplarla desde los balcones antes dormirse o pasearse en su compañía por la costanera.
La Cruz de Tenglo tiene un enorme valor religioso, cultural y turístico. Además de ser otro de los patrimonios de identidad importantes de Puerto Montt, que la gente que aquí llega jamás olvida.
¿Será posible que los sectores involucrados hagan algún aporte que asegure la definitiva reconstrucción de este significativo símbolo de la grandeza de alma puertomontina?