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Iglesia de Carelmapu no avanza víctima de la burocracia

PATRIMONIO. Para gestionar financiamiento para restaurar Monumento Nacional se requiere aprobación de Ministerio de Desarrollo Social.
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Mirta Vega

Una década cumplirá el poblado de Carelmapu, esperando el inicio de los trabajos de restauración de la Iglesia Nuestra Señora de la Candelaria, ubicada en esa caleta pesquera, distante a 85 kilómetros de Puerto Montt, cuya comunidad inició la espera con la promesa de su pronta restauración a mediados de la década pasada.

Todo comenzó con estudios de diagnóstico en la década de los 90'. El estudio se realizó con fondos a la Fundación Alemana Getty y a una entidad bancaria, apoyada por la comunidad carelmapina. El resultado de esos estudios se dio a conocer a mediados de la década pasada a la comunidad estando presentes en ese entonces el Concejo Municipal y el arzobispo Cristián Cordero. Al término de la presentación, se ofreció hasta agasajo para los que trabajaron en ese proyecto. A partir de entonces, sólo un calvario han vivido los fieles que se han hecho de paciencia, después de enconadas reuniones.

Entre acuerdos y desacuerdos ha pasado ya casi la década y lo increíble es que todavía el proyecto -que es una propuesta de restauración- se encuentra en un pimponeo entre las oficinas de la Subdere y Desarrollo Social.

La iglesia, ante el mal estado en que se encontraba, fue cerrada en el 2008. Entre medio, sufrió un temporal que casi voló la torre y la techumbre, de sus instalaciones a medio desarmar (por el diagnóstico). Los trabajos para afirmarla se hicieron con fondos que comprometió la Subdere en el 2012 y que llegaron a 120 millones de pesos.

Luego vino el dilema de quien hacía los trabajos de restauración y entre ir y venir, pasaron los meses y años hasta que se entregó a la Fundación Amigos Iglesias de Chiloé, que presentó una propuesta de restauración, tomando otro año. Se dijo que a partir del 2013 cuando se terminara el estudio de diagnóstico, se iniciarían las gestiones para conseguir los recursos, enviándose el proyecto a la Subdere.

Excusas

El director regional de la Subsecretaría de Desarrollo, Rodrigo Uribe, contó que el proyecto está "reingresado a Desarrollo Social hace poco más de dos semanas con 11 observaciones", contó junto con explicar que están a la espera que Desarrollo Social lo devuelva sin observaciones, porque de lo contrario deberá nuevamente reingresar con la demora que ello implica.

Cristian Larrere, a cargo de la Fundación contó que más allá de reuniones para conocer el grado de avance de las gestiones no pasa, "y ahí estamos retrasados y esto genera mucha incertidumbre y nosotros seguimos esperando… eternamente" sostuvo.

Entre las observaciones, Uribe dice que se modificó el perfil, se hizo un análisis de visitantes, "básicamente se centraban las observaciones en análisis de costos".

El proyecto está a al espera de la recomendación por parte del Ministerio de Desarrollo Social. Al respecto, la seremi de esa cartera regional, Daniela Pradenas, indicó que el proyecto se encuentra dentro de los plazos establecidos, "el último Rate, fue entregado el 19 de octubre. El día siguiente el analista se reunió con dirección de Arquitectura, Gore y Subdere con el fin de explicar las cinco observaciones vigentes, con el fin de que sean respondidas con la máxima celeridad. El foco de atención por parte del analista está en la documentación que falta adjuntar, principalmente el título de dominio vigente".

Explicó también que este proyecto desde su ingreso ha sido rateado tres veces, "ambas partes han trabajado con prontitud y en forma complementaria" señaló.

De resultar favorable la recomendación la Subdere gestionará los recursos para comenzar las obras de restauración del templo declarado Monumento Nacional en 1993.

El costo de la restauración fue estimada en su oportunidad en una cifra cercana a US$ 1 millón (690 millones de pesos).

Al templo, construido en 1912, llegan cada año para la fiesta de la Candelaria un número estimado en 40 mil personas a participar de la tradicional celebración patronal.