Más reformas
La Reforma Judicial, con una carga multimillonaria para el presupuesto anual de la Hacienda Pública, innegablemente le ha traído al país más perjuicios que beneficios. En lo positivo se han creado más puestos de trabajo en tribunales, se han construido cientos de edificios, se ha formado toda una estructura de fiscales, pero lo negativo ha estado en lo medular. Se estableció una legislatura engorrosa (para beneficio de muchos abogados), plagada de trabas que permitan castigar y con ello reprimir la delincuencia. Una legislación plagada de garantías para quien delinque, dejando indefensa a la ciudadanía honrada y trabajadora. Esto ha sido como un cáncer que corroe al país, con policías que arriesgan su vida en pro de mantener el orden y la seguridad, pero cada día menos motivados pues ven frustrado su trabajo frente a un juez que, por imperio de la ley, debe ponerle alfombra roja a los delincuentes para que vayan a la calle a continuar su "trabajo". Y no son sólo los policías los afectados y mermados en su autoridad (con el ej. de un parlamentario agrediendo a una funcionaria), también son dañadas las víctimas que ven impunidad tras el asesinato de seres queridos en un robo o cargan con lesiones físicas y psicológicas, luego de ataques impunes. Ello, sin contar las pérdidas materiales. En fin, existe un temor nacional pensando, ¿cuándo me tocará a mí?, de parte de la minoría aún no afectada. Expongo lo de la Reforma Judicial, como ejemplo de malas iniciativas llevadas adelante por la coalición de gobierno en todas estas décadas en el poder, pudiendo sumar otros desaciertos como el Transantiago. También, que en un período de crisis económica, se reforma el Parlamento, aumentando el número de señores con dieta que allá se instalarán. Y peor aún, cuando la Presidenta nos llama a vivir un período de austeridad, se suman nuevas regiones, nuevas intendencias, más edificios más seremías, nuevas subsecretarías como la de los derechos humanos y otros inventos que no tienen nada que ver con la sobriedad en el gasto público o la necesidad de financiar gratuidad en la educación o mejoría en la atención de salud.
Pero, la guinda de la torta viene ahora, con la anunciada reforma de la Constitución, con el argumento populista que será para "beneficiar a todos y se atenderán todas las sugerencias". Si tomamos como experiencia -lo que corresponde a seres pensantes, todas las demás reformas mal hechas, esto no nos augura nada bueno. Sólo nos queda la sensación que hay un empeño por llevar a Chile por un despeñadero de reformas que posiblemente serían acertadas, si se manejaran con criterio técnico y no ideológico, de una izquierda más inteligente que la derecha.
MIGUEL VEYL BETANZO.
Maltrato de choferes
Me parece increíble lo ocurrido el martes 20 de octubre al abordar el taxi colectivo de la Línea 5 Mirasol placa patente MX 2299, para dirigirme de Avenida La Cruz hacia el centro de la ciudad, a las 7.45 horas. Como no tenía sencillo (mantenía un billete de 10 mil pesos), junté monedas, 300 pesos, en monedas de 10 pesos y dos de 100 pesos. Al cancelar el pasaje (500 pesos), el chofer me dijo que ellos no aceptaban estas monedas, porque le acarreaba problemas con los pasajeros. Me pareció muy poco afortunada la respuesta del conductor, en circunstancias que estaba cancelando el servicio. Y con 10 mil pesos tampoco.
Situaciones como ésta echan a perder esta actividad laboral, tan criticada en los últimos meses, especialmente en el sector Mirasol, donde los residentes se quejan constantemente por el maltrato que reciben de parte de estos choferes. No entendí la actitud del conductor del taxi colectivo de la línea 5 patente MX 2299, que al parecer quería que me bajara, o algo así. Sin embargo, encontré que estaba en mi derecho, e incluso dispuesto a llamar a Carabineros para que zanjara el conflicto. Fue una pasajera que amablemente me cambió los 300 pesos en monedas de 10 pesos, para que continuáramos en trayecto hasta nuestro destino. Quiero llamar la atención a los encargados de estas líneas de taxis colectivos en Mirasol y nuestras autoridades de transportes, para que busquen mejorar el servicio del transporte público en Mirasol.
HERNÁN GALLARDO.
Lección de geografía
A propósito de la columna de opinión, aparecida el 14/09/15 en la pagina 10 del Diario El Llanquihue, en que el diputado Fidel Espinoza ubica la desembocadura del Río Maullín en la comuna de Llanquihue y no el desagüe del lago Llanquihue, no hace más que demostrar la confusión conceptual a la que nos tiene acostumbrados y que la transforma en instrumentalización electoral entre los menos informados. No hay el mínimo rigor geográfico que pudiéramos esperar de un titulado de historia y geografía.
A nombre de los ciudadanos por una educación de calidad, llamo al diputado a evitar difundir columnas de opinión sin rigor y, por cierto, a certificarse en geografía física.
MARIO H. RÍOS PALMA.