Vicente Pereira Parra

Llegó la hora en la que los municipios comienzan a presentar sus carteras de proyectos al Gobierno Regional, para que luego sean vistos y aprobados por el Consejo Regional. Algo que es común durante todos los años.

Luego, los alcaldes tienen hasta junio -como plazo final- para que cada una de sus iniciativas obtengan la RS (Resolución Satisfactoria) en la cartera de Desarrollo Social.

Y es en este punto donde los cores solicitan a los alcaldes poder realizar las correcciones y -al mismo tiempo- efectuar las priorizaciones de sus proyectos de manera de que puedan conseguir esta aprobación.

Con ello consiguen una mayor agilidad a la hora de la puesta en marcha.

Y es que una críticas que realizan en el cuerpo colegiado de Los Lagos, tiene que ver con que -por lo menos- un 80% de los proyectos no tiene RS.

Según indica el core UDI Carlos Recondo, el problema radica en que no les queda claro hoy si es que (los alcaldes) tienen pretensiones de que se financien las obras el 2016.

Entonces, si es así tienen que tener la certeza de que contarán con RS antes de junio. Y eso es lo que hoy extrañan los cores.

Por eso, la idea es que obtengan esta resolución en un plazo corto.

Principalmente, porque si no es así y dado todos los pasos que tienen que sortear antes de la ejecución, es que es factible que un proyecto presentado sin este requisito puede que se comience a concretar a fines de 2016 o a comienzos de 2017, según admite el core PS Manuel Rivera.

Recondo fustiga a los alcaldes en el sentido que hay ocasiones en que ninguna de las ideas presentadas en sus nóminas cuenta con RS a mediados de año.

Por eso, dice que la pregunta es acerca de cuál les sacará este requisito, de manera de poder ellos, como Consejo Regional, evaluar si es que son o no financiados.

Otro problema que se genera tiene que ver con las expectativas que se crean en una específica comunidad, bajo el aval de una determinada obra al Core para el próximo año, pero "si no le sacan el RS no existe".

Y después -alega Recondo- responsabilizan al Core de tener la iniciativa durante un largo tiempo en circunstancias que "no puede entrar a tabla si es que no cuenta con Resolución Satisfactoria. Y en ese sentido es complejo que se conviertan en realidad".

Rivera, en tanto, coincide con Recondo y explica que la ley es clara respecto a que si no tienen RS "no los podemos aprobar".

El core PS explica que las carteras que están siendo aprobadas por ellos tienen que contemplar el compromiso de los alcaldes, para que puedan cumplir con este requisito dentro de un plazo que vence el junio.

Y si no es así, estos caen. "Pasa que hay muchos municipios que no tienen buenos profesionales para que desarrollen los proyectos. Y con eso perjudican a sus comunas", subraya Rivera.

Tanto Recondo como Rivera admiten que esta situación genera que se atrase el desarrollo de las obras.

"El Estado de Chile es muy burocrático, porque un proyecto aprobado por nosotros se puede ejecutar dentro de seis a ocho meses", aduce Manuel Rivera.

Causas

El alcalde de Frutillar, Ramón Espinoza, en su calidad de presidente de municipios de la Provincia de Llanquihue, dice que -en principio- ningún proyecto puede llegar al Core si es que no tiene RS.

Pero admite que el problema radica en que los municipios más pequeños tienen menores equipos, que puedan sortear las observaciones a los proyectos y así obtener el RS en el plazo que se les entrega.

Otra crítica de Espinoza apunta a los sectorialistas (evalúan proyectos en la Seremía de Desarrollo Social).

El alcalde los acusa de que no siempre operan adecuadamente con los municipios para levantar las observaciones.

Alega que "muchas veces se toman tiempos excesivos para realizar una observación y colocando observación tras observación".

Y esto hace que los municipios pierdan meses tratando de mejorar, pero igual -al final- las iniciativas no prosperan.

Por eso, dice que es necesario que exista un procedimiento más ágil y de colaboración con los municipios.

Gervoy Paredes se lanza con todo

El tema del funcionamiento de los denominados "casinos populares" es algo que genera más que inquietud en la administración municipal de Puerto Montt.

Más aún con el episodio que les tocó vivir con un local ubicado en Antonio Varas con Concepción (La Corona) que fue clausurado, luego abierto y luego clausurado nuevamente.

Por ello, el alcalde Gervoy Paredes confirmó que se encuentran estudiando la posibilidad de eliminar la ordenanza que guarda relación con los juegos de azar.

Algo que analizar y presentar al Concejo Municipal para su aprobación. Ello, en directa relación a lo que debe ejecutar la Superintendencia de Casinos. "Yo nunca lo había visto. No me acuerdo en la historia de Puerto Montt que a alguien le clausure el local y rompan un sello (para seguir funcionando). Esto es una provocación, incluso a la soberanía del país", reclama Paredes.

El alcalde sostiene que no es posible que "venga un extranjero y quiera hacer lo que le plazca en Puerto Montt. Yo no lo había visto y para eso andamos buscando más armas de las que tenemos".

Paredes subraya que aquí no existe discriminación, sino que el que se cumplan las reglas.

- ¿Podría pedir la expulsión del país por desacato?

- Mire, gente así no me interesa que esté en Chile. Y pensé en esta opción, porque no puedo soportar que alguien le falte el respeto a la soberanía de un país, a sus reglas y a la ordenanza institucional.

"Estamos viendo un plan a seguir, para ver cómo estos caballeros que vienen de otros países y que creen que la cosa se hace como ellos quieren, no lo vamos aguantar", remarca Paredes, quien además indica que "estamos elaborando una estrategia, así que aprovechen de ganar platita estos días".

- ¿Usted pidió que se fiscalizaran todos los locales para verificar si todas las máquinas que operan cuentan con certificación?

- Claro y muchas de ellas (certificaciones) corresponden a la Universidad del Mar y ya sabemos qué 'universidad chanta era esa'.

Así que dentro de esto que se está elaborando en la municipalidad junto al fiscal (plan), que hagan lo que estimen conveniente, pero no nos vendrán a tomar el pelo.

6 meses e incluso más puede tardar la ejecución de un proyecto, una vez que es aprobado por el Consejo Regional.