Amelia Carvallo
Con la mirada puesta principalmente en un grupo de mujeres y su dura vida en tierras australes, este 5 de noviembre se estrena en la red de salas regionales de la Cineteca Nacional "Respirar helado", primer largometraje de Caro Bloj, quien además esculpe y pinta.
El documental dura 68 minutos y en ellos la autora registra el paisaje cotidiano de la Patagonia, específicamente el de Caleta Tortel con sus casas de tejuelas y pasarelas sobre las aguas. Un lugar donde la gente vive principalmente de la extracción de madera de ciprés de Las Guaitecas, árbol muy valorado por su resistencia a la humedad, especial para afrontar la constante lluvia sureña.
Familia cipresera
Caro Bloj estudió arte en la Universidad Finis Terrae y posteriormente partió a Francia a estudiar cine documental en la Universidad de Lyon II. Luego lo hizo en el ICEI de la Universidad de Chile.
Aunque nació en Santiago, reconoce que tiene cierta fijación con las regiones, donde ha hecho grandes esculturas de cerámica gres, grupos de figuras humanas de tamaño natural que ha ido dejando en lugares como Batuco, Coquimbo, la isla Robinson Crusoe y Caleta Tortel.
En este último lugar también dejó una escultura en el año 2009, la representación de una familia cipresera, igual a muchas de las que crearon la caleta en base a esta rojiza madera. A partir de ese trabajo se dio cuenta que necesitaba registrar esas existencias con el lenguaje del cine, sumergirse en ese clima y paisaje, con los tiempos que se viven allí, entre las esperas y la lluvia eterna. Para ello se trasladó por dos meses a Tortel. Llegó a fines de invierno con un pequeño grupo que incluía a su esposo Julián González, quien las ofició de productor.
"El pueblo vive del ciprés y en base a él se creó. La gente antes vivía repartida por los campos pero desde que llegó la Armada se fue poblando de familias donde todos trabajan, no sólo los hombres sino que las mujeres están al lado, hombro con hombro, haciendo un trabajo tanto o más difícil que ellos, ya que también tienen que hacer las tareas de la casa y estar con sus hijos", puntualiza Caro Bloj.
"hombrear"
De hecho existe un verbo que da cuenta de esta labor: "hombrear", que se aplica al trabajo duro de aserrar cipreses para convertirlos en postes que luego intercambian por víveres cada primavera cuando llega el esperado buque de la Armada.
Los postes de ciprés se los llevan a Punta Arenas, donde los usan las estancias como cercos, ya que su madera no se pudre y es liviana.
Una de las mujeres que manipula una motosierra es Marcela Cruces, con quien la directora estrechó lazos que le permitieron seguirla en su trabajo entre los fiordos junto a su esposo y sus dos hijos, toda una empresa familiar entre la lluvia y los verdes helechos cargando pesados troncos al hombro.
"Ella tiene la misma edad que yo y aunque tenemos vidas muy distintas, nos hicimos muy amigas. Pasamos harto tiempo juntas, viajamos con su familia al campamento, estábamos siempre 'mateando' en su casa y ella es bien especial, así que desde que la conocí supe que sería la protagonista. Es muy dulce y de ojos limpios, refleja muy bien cómo es la gente de allá", resume la documentalista.
- ¿Están conscientes los habitantes de Tortel de la pureza del lugar donde viven?
- Algunos sí y otros no. Hay personas que viven allí y no les gusta porque las han visto duras y no la han pasado nada de bien. Hay otros que aman su tierra con toda el alma y saben lo bonita que es. Y hay los que tienen una relación de amor y odio. También se dan cuenta de lo especial del lugar por lo que dice la gente que los visita, el turismo.
Por de pronto "Respirar helado" comienza su ruta por festivales internacionales con su exhibición en el Festival de Margarita, que se hace en Venezuela, donde compite en la categoría de largometraje extranjero.
Además itinerarán en la zona austral del 16 al 23 de noviembre en Coyhaique, General Ibáñez, Puerto Cisnes y Aysén.
"Olor a tierra húmeda"
La documentalista Caro Bloj también forma parte de la ONG RAU, la Red de Agricultura Urbana, y para ellos desarrolló con su productora Mitos Vivos un corto llamado "Olor a tierra húmeda", que se interna en la contaminada ciudad de Santiago y los pequeños oasis que forman una red de pequeños huertos, ganándoles espacio desde terrazas y veredas al cemento.