Indiscutible y por todos reconocida es el destacado trabajo de un profesor en nuestra sociedad, la responsabilidad de formar y educar a los niños y jóvenes que en el futuro conducirán el destino de nuestro país.

La importancia no solo de la entrega de conocimientos sino de valores, principios y habilidades blandas resultan fundamentales en esta formación y el apoyo de nuestros docentes es primordial en esta tarea. Esta es la base de nuestra sociedad, porque su labor de crear caminos y personas integrales no cesa en el aula y ellos con creces han demostrado este compromiso.

Y la misión, muchas veces, no resulta fácil, arduas horas de trabajo, preparación y coordinación de actividades son parte de la labor incansable por comunicar, trasmitir y construir conocimiento junto a los estudiantes, forjando las herramientas para hacer frente a un mundo en constante transformación.

En este Día del Profesor se debe reconocer los logros de esta labor que se enfrenta constantes cambios, avances y una sociedad con retos cada vez mayores que les exige innovar y luchar para formar personas educadas y de bien, siempre anteponiendo la vocación contra la adversidad.

No puedo dejar de destacar el especial trabajo que realizan los docentes que imparten clases en las instituciones Santo Tomás de Puerto Montt, ellos con entrega y dedicación han sido pilares fundamentales en la formación de cientos de profesionales que hoy en día son parte de la fuerza laboral de nuestra región, y otros cientos más que se preparan para continuar este legado y con las mejores herramientas.

Por esto, y por más, se debe destacar el gran valor de la dignidad de nuestros profesores, cualidad que se fomenta día a día como ejemplo innegable, es un regalo para la sociedad, las familias y nuestros jóvenes.