Comercio no sintió efectos de la cumbre mundial de turismo
PUERTO VARAS. Acusan que las ventas no tuvieron alzas significativas, pese a la gran cantidad de delegaciones.
La cumbre internacional de turismo aventura trajo consigo alrededor de 800 personas, de más de 60 países. A todas luces, una gran oportunidad para posicionar a Chile como destino y a la región como uno de los lugares más bellos del sur del mundo.
Si bien el evento comenzó el pasado 5 de octubre y terminó el 9 de octubre, pocos fueron los delegados que llegaron antes, y que aprovecharon la instancia para recorrer la zona y conocer más de Puerto Varas y sus zonas de influencia.
Los locales gastronómicos tuvieron mayor flujo de clientes, debido a que la mayoría de las actividades de la cumbre se realizaron durante el día, por lo que los asistentes pasaron la mayor parte del tiempo ocupados en las reuniones y paseos programados. Y por la noche era el momento propicio para salir y buscar las mejores ofertas para la cena.
"Esta primer semana fue mayor el número de comensales que lo normal, notamos la presencia de los participantes del encuentro internacional, que en su mayoría se acercaban a cenar y a pasar un momento agradable luego de un día agotador", comentó Pedro Halles, del restaurante Las Buenas Brasas.
No sucedió lo mismo con otros rubros. Marina Espinoza, de la tienda "Arte Manos", que vende souvenirs de la zona, comentó: "Hubo un leve repunte luego de lo acontecido con el volcán Calbuco, pero todavía estamos esperando que mejore el flujo de gente; por ahora, se vio muy poco turista".
Iris Paillale, de Nut Artesanías, dijo que no notaron alzas en las ventas por lo de la ATTA; de hecho, dijo que vieron "más movimiento el fin de semana anterior con el Congreso Nacional de Pediatría".
Feria de artesanos
En la calle techada Santa Rosa, se preparó una feria especial de artesanos con productos típicos de Chile. Divididos por segmentos, como orfebrería (en donde se destacaban el cobre y el lapislázuli), artesanías con madera y lanas (telares, adornos, pantuflas, gorros hechos a mano) y un sector con productos gourmet y cosmética natural (mermeladas, licores, especias, cremas, jabones, etc).
Pero, según los artesanos, no se registraron mayores alcances y las ventas no se reflejaron en la cantidad de horas y días que la feria estuvo montada.
Los foodtrucks de la calle Walker Martínez, aseguraron que durante el día las ventas fueron buenas (normales) y que durante la tarde/noche se acercaban algunos participantes de la cumbre, seducidos por las propuestas gastronómicas y la novedad del paseo de comidas a la vera del lago.
Lo que faltó
Meses atrás, se anunciaba que para el mes de octubre, coincidente con el encuentro mundial de turismo aventura, la ciudad de Puerto Varas no sólo tendría nuevamente el tren turístico entre la comuna de las rosas y Frutillar, sino también las cámaras de televigilancia para resguardar la seguridad tanto de residentes como de turistas. Los tiempos y las alianzas se dilataron y se llegó a la fecha sin ninguna de las dos cosas.
Además, las calles del centro no acompañaron al evento de índole internacional: "Tanto se habló de la ATTA, que nos imaginamos otra cosa. Pensamos que iban a proporcionar más información sobre el mismo, que pondrían banderas en las calles para darles la bienvenida a los visitantes, que se arreglarían los maceteros, los tótems que están casi destruidos en las veredas. No hubo espíritu de encuentro mundial, hay gente que ni siquiera se enteró de qué se trataba", comentó Giordana Schmidt, de un comercio de Puerto Varas.
Los comentarios se repiten en distintos locales, que esperaban mayor presencia de extranjeros y números en verde con las ventas; pero el poco tiempo libre que tuvieron los "attavisitantes" para recorrer la ciudad, no estaba pensado para lo mismo.