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Abren los diarios íntimos de Charles Baudelaire

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A partir de esta semana estará en librerías "Mi corazón al desnudo y otros escritos íntimos", libro de Charles Baudelaire (1821-1867) con traducción, prólogo y notas de Alan Pauls. Forma parte de la colección Vidas Ajenas, de Ediciones Udp, y contiene los diarios y otros relatos íntimos del poeta, novelista y crítico francés, que se publicaron de manera póstuma, pues fueron relatos que dejó inconclusos. A eso se agrega el ensayo "El pintor de la vida moderna", en el que se define el concepto de "modernidad" por primera vez. En los diarios, Baudelaire anota ideas, tribulaciones, sus rabias y pasiones. Es un libro breve y contundente.

El día en que Mankell desafió a la muerte

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El autor y dramaturgo Henning Mankell, fallecido el lunes tras combatir el cáncer a los 67 años, era bastante más que el maestro sueco de la novela negra o el creador del inspector Kurt Wallander. El año 2010, a fines de mayo, iba en uno de los barcos que conformaban la Flotilla de la Libertad, un grupo de seis navíos de la organización Free-Palestina que viajaban con ayuda humanitaria a Gaza y que fueron interceptados por la Marina de Israel. Murieron nueve personas en el asalto (iban 633 pasajeros de 37 nacionalidades) y Mankell pudo describir después esa acción en la prensa, en un reportaje que tituló "Diario de un viaje al horror". Esa vez el escritor fue expulsado de Israel.

Otra de las causas que defendió el novelista fue el desarrollo de África. Para eso dedicó casi la mitad de su tiempo a permanecer en Maputo, capital de Mozambique, donde fundó una compañía de teatro.

Mankell vendió más de 40 millones de libros durante su carrera y el año 2013, cuando se enteró que tenía cáncer, vio a una niña saltando feliz en la nieve. Él iba con su mujer en un taxi. "Pensé que yo había hecho lo mismo muchas veces. Y que ahora ya no lo haría más. Que ahora solo saltaría ella. Que mi vida acababa de cambiar radicalmente, para siempre", dijo a ABC.

Guía territorial

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"No puedes obligarme a que no te espere". Eso le dijo la novia a un amigo que anda de viaje hace un buen rato, sin fecha de vuelta. Viajar es un tópico literario, como lo es el amor o la histeria amorosa, para ser más exactos. Ambos se superponen. La memoria amorosa suele ser arrolladora en situación de viaje. Te amo, porque te recuerdo irremediablemente, dice el que viaja, ya sea a su objeto de amor o a su terruño.

El discurso amoroso en Chile es un sucedáneo de lo grotesco. Y su concreción textual es la escena ridícula de los amantes viviendo su patología, caracterizada por esa soberbia posesiva de los desamparados afectivos. En mi pega se me impone obsesivamente el dar cuenta escritural de esa escena, a veces impresentable para el observador.

Todo esto lo conversábamos desordenadamente en el café de unas amigas (a donde llevé a mis viajeros) que suelen interrogarme sobre estos temas, creo que se entretienen a costa mía. Sobre todo les encanta que yo profundice en un personaje específico que protagoniza algunas historias de quiebre amoroso. Se trata de los "echaurren" (pluralizado), que son los típicos chilenitos echados de las casas por sus mujeres, de ahí el apodo. Incluso hasta tienen una plaza en Valpo, la Plaza Echaurren; en todas partes hay plazas y lugares públicos en donde se reúnen estos personajes a padecer sus penas de amor y desamparo.

Esta ficción surgió en un viaje que hice al norte en donde me junté con mi sobrino, con él que luego debía cruzar a Bolivia. "Tío querido", me saludó efusivo, "¿sigue viviendo solo o está acompañado?". Su pregunta iba dirigida a si yo estaba emparejado. Le respondí que no, que había recibido a un amigo al que su señora lo había echado de la casa. "Ah", me respondió, "está viviendo con un Echaurren". De ahí surgió el personaje. Incluso, recordé que yo viví en la calle Echaurren en una localidad del litoral que prefiero no recordar, de la cual, también me echaron.

Volviendo a mi amigo viajero, que viene de un país vecino, lo recibí en mi casa de Valpo. Venía con un equipo de gente dedicada a las ediciones cartoneras en Brasil, proyectadas al resto de América Latina. Traté de ser lo más acogedor que pude y buen anfitrión, y guía. Menos mal que Valpo, a pesar de todos los problemas que exhibe y padece, no deja de ser fascinante para cualquier visitante, si es que uno renuncia al turismo blando. Mi amigo siempre estaba conectado con su novia, a través de un tablet, a la que yo conocí en otro viaje al otro lado de la cordillera.

En ese contexto, no pude dejar de hablarle del discurso amoroso en nuestro país y de la omnipresencia de los Echaurren. Todo chileno es potencialmente un Echaurren, les comenté a mis amigos y colegas extranjeros, es decir, en cualquier momento es echado con viento fresco de su casa por su mujer. El interés de ellos se reorientó de inmediato, quisieron saber cómo eran las mujeres chilenas.

Me di cuenta que yo debía dedicarme a ser guía, en vez de seguir fracasando como escritor. Uno es capaz de mostrar recovecos y lugares totalmente distintos, y de hacer vivir a un viajero una experiencia fidedigna y subjetiva del territorio, sin chovinismos, con un saber genuino y no chovinista de los lugares. Los llevé a San Antonio, a ver algo que es totalmente invisible no sólo para un visitante, me refiero a Tejas Verdes, en donde funcionó un campo de detenidos del que no queda rastro.

POR Marcelo Mellado*

* Escritor y profesor de Castellano. Es autor de "La batalla de Placilla" .

La ganadora del Nobel será publicada en Chile

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La bielorrusa Svetlana Alexievich, periodista, escritora y ensayista ganadora del Premio Nobel de Literatura 2015, será publicada en Chile y estará disponible en La Feria del Libro de Santiago.

El sello Debolsillo publicará "Voces de Chernóbil. Crónica del futuro". Estará en el stand de Penguin Random House. A fines de año se publicará "La guerra no tiene rostro de mujer" (Debate) y vendrán más lanzamientos en los próximos dos años.

De 67 años de edad, la autora, que ha retratado el drama de la población de la antigua URSS, es la primera periodista en ganar este Nobel y tras el anuncio ella dijo: "Respeto el mundo ruso de la literatura y la ciencia, pero no el mundo ruso de Stalin y Putin".

Alexievich reside actualmente en Alemania, donde su último libro, "El tiempo de la segunda mano. El final del hombre rojo", ha tenido un particular impacto.

Los coletazos que provocó la salida del clóset de Fuguet

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Lectores y no tan lectores están pegados con "No ficción", la recién lanzada autobiografía de Alberto Fuguet en la cual publicó que es gay. En las redes sociales, sobre todo. "No puedo dejar de leerlo", es un comentario que se repite en Twitter, aunque también hay palabras no tan amigas para él. "Llama la atención que Fuguet 'salga del clóset' tantos años después. Cuando la literatura no es tu camino, no queda más para vender", posteó Andrés Mancini (@amancinie). Otros le hicieron notar el abuso de la palabra "hueón" en el libro. "Me gustó No ficción de Fuguet. Tensa, cruda, con personajes complejos, dañados, y sin embargo plenamente verosímiles", escribió en cambio Pablo Simonetti. El que causó un enredo fue Pedro Cayuqueo (@pcayuqueo). "Me considero un tipo gay q escribe, no un escritor gay". Leyendo a Fuguet #NoFicción", puso en su cuenta, y lo invitaron a aclarar las cosas. Luis Larraín, director ejecutivo de Fundación Iguales, felicitó al escritor: "Habla sin tapujos de su homosexualidad y contribuye a la visibilidad a través de la literatura".