Guerra de sabores se vivió en el Sangra durante competencia de chefs militares
GASTRONOMÍA DE CUARTEL. El equipo del Ejército se impuso en el torneo, con una apuesta culinaria que incluyó digüeñes como guarnición, además de un pisco sour con cochayuyo y miel de ulmo.
No se confunda. Las imágenes no corresponden al set televisivo de un programa de competencia culinaria, que en el último tiempo se han multiplicado en la pantalla chica, sino que al casino de una unidad militar.
Ayer, en el Regimiento de Infantería N°12 Sangra de Puerto Varas, los hombres que habitualmente están encargados de la alimentación de las tropas -conocido como "rancho"-, se dieron cita para demostrar sus habilidades en la cocina en el primer torneo Master Chef Soldier que se desarrolla al interior de ese cuartel del Ejército de Chile.
La actividad, organizada por el Sangra en conjunto con la carrera de Gastronomía Internacional y Tradicional Chilena de Santo Tomás Puerto Montt, exigió a los equipos participantes (del Ejército, Carabineros y Santo Tomás como invitado) desarrollar un menú completo -aperitivo incluido- con sólo 10 ingredientes, dos de los cuales debían ser típicos de esta zona del país.
Frederic Emery, jefe de la carrera de gastronomía de Santo Tomás y presidente del jurado, compuesto por cuatro personas civiles, explicó que "la idea de restringir los ingredientes para cocinar y la incorporación de productos regionales, apunta a que a futuro estos elementos puedan ser parte de la alimentación de los soldados y carabineros. He visto platos innovadores con ulte, cochayuyo, miel de ulmo y murta, que pueden aportar a la gastronomía militar. La idea del concurso, además de la competencia entre las instituciones, es destacar productos de la zona".
Experiencia diferente
Para el académico de Santo Tomás y sus alumnos, la competencia además les permitió conocer una experiencia nueva. "Es primera vez que estamos cocinando en un cuartel militar, y esto ofrece a nuestros estudiantes tener la visión de lo que es preparar alimentos para mucha gente, y la realidad que se vive en los regimientos en materia gastronómica", adujo.
Por su parte, el comandante del Regimiento Sangra, coronel Claudio Weber, explicó que "esta iniciativa nace de la mano de la Universidad Santo Tomás, para realzar la labor que realiza nuestro personal logístico a través de un concurso entretenido y dinámico, donde se destaquen sus habilidades culinarias, actividad que esperamos se repita en los próximos años".
Respecto a la tarea diaria de estos verdaderos soldados del sabor, indicó que preparan "cerca de 700 platos para el desayuno, almuerzo y cena, lo que muchas veces se realiza en terreno con cocinas de campaña, lo que agrega una dificultad adicional".
Los resultados
El vencedor en esta guerra de sabores, fue el equipo del Ejército de Chile, compuesto por el suboficial Enoch Martínez, como primer chef; el sargento 2° Hernán Faúndez, como segundo chef, y el cabo 1° Marco Maulén, como mayordomo, los que trabajaron con el apoyo técnico del suboficial José Agüero.
"Presentaron de entrada un ceviche de cochayuyo y ulte, de plato principal una suprema de pollo rellena con ostiones, acompañada de digüeñes salteados y papas doradas. El postre consistió en una pastelera de membrillo y murta, con merengue de arándanos", explicó el presidente del jurado.
Lo más innovador de la propuesta fue el aperitivo, consistente en pisco sour "batalla del Sangrar", que incorporaba cochayuyo y miel de ulmo.
"Fue un desafío interesante el compartir con otras instituciones y apostar en la innovación en la cocina. Esperamos que se repita a futuro y que cada vez se sumen más instituciones", precisó el suboficial Martínez, primer chef del cuadro ganador.
120 minutos fue el tiempo de preparación para una entrada, un plato principal, el postre y un trago de aperitivo.
10 ingredientes como máximo, pudieron ocupar los tres equipos en competencia; dos de ellos debían ser de la zona.