Aunque no es la primera vez que Deportes Puerto Montt afronta difíciles episodios económicos en su esforzada y pujante trayectoria deportiva -aspirando siempre a llegar lo más alto posible en los ámbitos del balompié profesional-, no deja de preocupar a los puertomontinos -sobre todo a los que quieren al club y lo acompañan sin condiciones en las buenas y malas-, por cuanto las causas de estos altibajos financieros son ajenas al trabajo serio, dedicado, tenaz y perseverante tanto del plantel como de la dirigencia de la entidad.
Los factores que han ido desencadenando estos reveses en las arcas de la institución porteña, son fácilmente detectables en la fragilidad de los ingresos al club dado el escaso respaldo del público, a raíz de la pérdida de la localía -por razones de fuerza mayor (Mundial Juvenil)-, debiéndose jugar de anfitrión en Osorno; la deuda de arrastre, del orden de los 120 millones de pesos; los recursos extras por concepto televisivo del Canal del Fútbol, que sólo serán aportados a contar el próximo año 2016; la siempre magra participación empresarial en los destinos del fútbol rentado puertomontino; la endémica reducida lista de socios que ayudan al club, que contrasta con la cada vez más alta densidad demográfica de la capital regional; la apatía ciudadana frente a estos ingentes empeños deportivos que buscan proyectar a Puerto Montt más allá de nuestras fronteras.
Recordemos que Deportes Puerto Montt viene de campeonar y ascender a Primera B en una brillante campaña. Pero que, por los escollos señalados, esta vez se ha visto influido con un bajo rendimiento en los primeros tramos de la nueva temporada de batalla por ingresar a la primera división. Sobre todo, porque no ha tenido al lado a esa vital hinchada que tanto lo alentó en la pasada campaña.
La capital de la Región de Los Lagos y sus habitantes deben estar a la altura de sus expectativas de desarrollo integral y promisorio porvenir. De lo cual forma parte su club de fútbol profesional. El mismo que en esta nueva temporada tiene la posibilidad de saltar a la palestra de los grandes del país. Para lo cual se requiere de un apoyo general de verdad. Generoso y solidario. Unido y constructivo.