Desde las últimas cinco décadas hemos escuchado la manida frase que el turismo es para Chile y para muchos países del mundo, una "fuente de ingresos inagotable e incombustible en el tiempo", algo tan sabido como aquella frase de que el turismo es "la industria sin chimeneas". Con esos conceptos hemos vivido a través del paso de los años y lo recordamos en fechas importantes, como el pasado domingo 27 de septiembre, Día Mundial del Turismo.
Pero , ¿no será que en países y zonas como la nuestra, que se dicen con vocación turística, la actividad hay que impulsarla y hacerla cada día?
Me parece que ese es el camino que deben adoptar tanto el Estado como los privados, que en el tiempo se han esforzado por hacer contribuciones importantes a la actividad, permitiendo, por ejemplo, que nuestra zona lacustre lleguen miles de visitantes al año, centrados en los Saltos de Petrohué y el área Puerto Varas, Frutillar, Puerto Montt, Llanquihue, Puerto Octay, Puyehue y Chiloé, etc., destinos obligados por los turistas cada año.
El turismo entonces debe ser priorizado como política pública y el Estado así debería entenderlo, con más alianzas público-privadas, con mayor inversión en la promoción interna y externa; mayor capacitación y exigencia a los estándares de atención y servicio a quienes nos visitan. Pues serán ellos los que apliquen un efecto multiplicador para que nuestros atractivos aumenten cada año la cantidad de visitantes.
Vemos cada día cómo las fuentes de producción (cobre, acuicultura, silvicultura, etc.) se ven afectadas en su desarrollo por distintos factores, sean estos de mercado, sanitarios y/o agotamiento natural de sus fuentes que deben preservar. Ahí el turismo aparece como la solución para que se generen las divisas y el desarrollo de nuestros propios habitantes. Hoy, con una debida conciencia y política turística nacional, la mayor fuente de empleo debería estar relacionada con el turismo en sus distintas expresiones.
Sabemos que no es así, y nuestra Región de Los Lagos, turística por excelencia y destino fijo del turismo nacional e internacional, debería partir dando el vamos en la priorización de proyectos y recursos para el turismo.
Corresponde, queda bien, y quizás sea la gran "llave maestra" para seguir el desarrollo sostenido en el tiempo de una gran región como la nuestra en el sur de Chile.
Felipe de Mussy Hiriart
Diputado de la República