Por dichos de Turres
Qué vergüenza tener como representante de la zona a una diputada Sra. Turres, que por picá como perdió en la votación sobre violación y aborto trata de justificar su accionar con que "hay violaciones que no dejan daño", ojalá que no le pase a una de sus hijas (si es que las tiene y aunque no las tuviera) para ver el dolor tanto físico , como sicológico que experimentan las víctimas de violaciones, y lo más lamentable, que además es mujer, justificando lo injustificable.
Espero que los que votaron por esta desubicada, no vuelvan a votar en las urnas , botarla sí.
Marco Gallardo
Casinos populares
Leemos con asombro en el reportaje sobre tragamonedas populares, publicado en su edición del 15 de septiembre, cómo, una vez más, el alcalde Paredes, de Puerto Montt, desconoce en forma flagrante la Ley para tomar medidas arbitrarias que perjudican directamente a emprendedores y comerciantes honrados, que a través de juegos electrónicos, crean trabajo, pagan impuestos y entregan una entretención popular sana al alcance de los grupos sociales de menores ingresos.
No es entendible que el gobierno comunal desconozca la jurisprudencia emanada de Tribunales de Justicia de la República, en especial el último fallo del Tribunal Oral en lo Penal de Valdivia, que absolvió a tres locatarios acusados de infringir la ley que regula los juegos de azar, sustentando en que se trata de máquinas de "juego programado" que entregan premios en períodos predeterminados y que no cuentan con un sistema aleatorio de resultados, como exige la norma chilena para las máquinas de azar.
Tampoco acata el alcalde los Dictámenes de la Contraloría General de la República e interpreta la Ley a su amaño, basado sólo en argumentos ambiguos y acomodaticios.
Llama la atención que esta persecución se realice justo cuando el Gobierno, a través de la Superintendencia de Casinos, ha demostrado un claro interés por regular la actividad desde una perspectiva social, económica y pluralista.
No resulta comprensible que aduciendo externalidades negativas que de acuerdo a estudios de la Universidad Católica de Chile no tienen ningún base real, justifique un afán persecutorio, que sólo beneficia a los Casinos de Juegos de Azar, de propiedad de grandes conglomerados económicos y a los que sólo tienen acceso los chilenos acomodados y de mayores ingresos.
No justifican sus medidas arbitrarias las situaciones puntuales generadas por unos pocos individuos inescrupulosos que actúan en la ilegalidad. Esto, indudablemente, debe ser corregido. Pero a través de una Ley de la República, no a través de subterfugios legales con los que se hace exactamente lo mismo que se persigue.
Tampoco se entiende la finalidad que persigue el Presidente de la Cámara de Comercio de Puerto Montt al sumarse a esta odiosa campaña de persecución y descrédito, en la que se mete en un mismo saco a los inescrupulosos, con una inmensa mayoría de chilenos honrados.
Los emprendedores de tragamonedas populares somos comerciantes, que como él, en el ejercicio de nuestra actividad comercial respetamos las Ordenanzas Municipales, pagamos tributos y somos fiscalizados por el Servicio de Impuestos Internos.
Ciertamente que la falta de un marco jurídico claro para las tragamonedas de calle facilita situaciones irregulares. Es la razón porque el Gremio de Tragamonedas Populares (Fiden), por más de 10 años, viene pidiendo a la Autoridad y al Congreso, un marco jurídico claro, que como la Ley de Alcoholes o del Tabaco, garantice la seguridad, la integridad y la fe pública. Es lo cuerdo y lo que conviene para Chile y para todos los chilenos. Tomar medidas particulares, sólo beneficia intereses particulares.
Directorio Fiden A.G.
Sociedad sin fronteras
La tendencia natural de las personas en peligro en su país de origen, que desean iniciar una vida próspera y en paz, o que por cualquier motivo que quieren aportar a otra sociedad, espontáneamente tienden a elegir los países estables. Con un Estado de Derecho robusto y una autoridad limitada, que les puedan proporcionar seguridad para alcanzar su plenitud individual reflejado en una calidad de vida sobresaliente.
¿Entienden lo mismo los dueños de casa (de un país)? Un sector de la sociedad equivocadamente suele rechazar (e incluso odiar) a los extraños al territorio por creer que arrasarán con sus tradiciones, costumbres y la estabilidad económica del país. Incluso, que se degenerará la convivencia. El caso de Chile es complejo, porque aunque tenemos un amplio sistema de libertades (condenado a reducirse con "las reformas") aún ronda el fantasma que confunde el amor por la identidad nacional no respetar a los inmigrantes.
Muros que la gente debe superar en tomar conciencia de que en la búsqueda en de plena libertad.
Sebastián Espíndola Yáñez