Durante toda la semana revisarán el estado de chicha y vino pipeño
CONTROLES. Ante su alta demanda en Fiestas Patrias, el SAG fiscaliza las botillerías y distribuidoras. Ordenó destruir 40 botellas de vino añejo.
Más de 40 controles a igual número de botillerías, espera completar durante esta semana el SAG de Los Lagos, para verificar el adecuado etiquetado y certificación de origen de chicha y vino pipeño envasado, debido a su alta demanda con motivo de Fiestas Patrias.
Uno de los puntos donde se concentró la atención fue la botillería Carlos V, de calle Andrés Bello, donde la tarea de inspección de esos fermentados fue bastante fluida.
"Tenemos los análisis de muchos de ellos y nos dan confianza, porque han sido previamente revisados, lo que nos permite determinar que son productos aptos para el consumo", sostuvo Andrés Duval, director regional del Servicio Agrícola y Ganadero.
La autoridad aseveró que con esta tarea buscan asegurar a la población que los productos que adquieran en locales establecidos "en general, todos cumplan con la normativa".
En el caso de esa distribuidora, Duval precisó que muchos de sus productos ya fueron muestreados, análisis que no arrojó irregularidades al verificar origen, rotulación, componentes y grados alcohólicos.
Junto con ello, recogieron nuevas pruebas de alcoholes destilados para su verificación e información a futuro. "Vamos a llevar unas muestras de whisky y licor de menta. De acuerdo a lo que nos permite la ley, vamos a hacer esos análisis para determinar su condición", expuso.
A mediados de agosto iniciaron las revisiones a estos establecimientos, cuando comenzaron a abastecerse de chicha y vino pipeño. Esta labor se extenderá durante toda la semana.
De buena calidad
Para Ernesto Escobar, propietario de esa botillería, la revisión de alcoholes que impulsa el SAG es "prudente, fantástico". Se mostró conforme con ello, ya que "mientras más estemos dentro de las normas, menos daño se provoca a quienes nos compran".
Agregó que estas acciones también motivan a los productores "para que se preocupen de que lo vendido sea de buena calidad". Agregó que al venderlos en envases sellados, se ofrece seguridad a los consumidores "al conocer su procedencia. Además, vienen certificados y respaldados con la factura", enfatizó.
Durante todo el año el SAG impulsa estas intervenciones. De hecho, para 2015 tienen programadas 366 inspecciones en locales de expendio, distribuidores y fabricantes en diferentes puntos de la región.
Entre enero y agosto pasados, el SAG había cursado 17 actas de denuncia y citación en la región, por incumplimiento a la Ley de Alcoholes, las que dicen relación con la composición del producto y otras causas relacionadas al etiquetado y envases. De ellas, cinco las emitió la oficina sectorial Puerto Montt.
Asimismo, en controles anteriores, ese servicio había tomado muestras en esa botillería, de un vino añejo procedente de Quillón, en la Región del Biobío, cuyo posterior análisis arrojó que presentaba adulteraciones y que no era apto para su consumo.
"Se trata de 40 botellas de licor, que estaban retenidas en la bodega de este local y que el SAG ordenará su destrucción", precisó Duval.