Carolina Collins
En 1996 los Ramones pusieron fin a tres décadas de carrera después de haber alcanzado el éxito y cuando uno de sus miembros, Joey, enfermó de cáncer. Pese a que el baterista Marky Ramone cree que "nos retiramos en el momento adecuado", 19 años después cree que algunos años después se habrían dado las condiciones para una reunión, lo que no sucedió.
"Habíamos llegado a la cima y era un buen momento para terminar. De esa forma, Joey podría recibir tratamiento médico, pero creo que, si hubiésemos dejado pasar 4 o 5 años de retiro, podríamos habernos reunido de nuevo", reflexiona el músico en entrevista con Efe.
Ramone promociona por estos días sus memorias "Punk rock blitzkrieg", que tardó cinco años en escribir y que comienza en su infancia. En el libro el baterista recuerda cuando descubrió a los Beatles cuando los vio en la televisión en la mítica presentación en el "show" de Ed Sullivan en 1964. "Me impresionaron, eran muy animados. Me gustaba especialmente Ringo, que era como un personaje de dibujos. Me influyó mucho", recuerda.
Marc Bell, verdadero nombre de Ramone, cuenta que a pesar de todas las historias de peleas y adicciones, la banda que compartió un apellido artístico fue feliz. "Fuimos muy felices cuando nos dimos cuenta de la influencia que había tenido nuestra música en bandas de todo el mundo".
Marky Ramone, empezó tocando con Richard Hell & The Voidoids y conoció a los Ramones en el clásico local de Nueva York CBGB.
Cuando la banda comenzó a tener problemas con el baterista fundador Tommy Erdélyi, él mismo le sugirió reemplazarlo en 1978 en la grabación de "Road to Ruin".
En 1982 superado por el abuso del alcohol dejó el grupo y volvió en 1987. Sobre ese momento dice que "no fue duro tener que recordar esos tiempos, sino olvidarlos" y se ríe. "Hice lo que tenía que hacer y paré. Si no lo hubiese hecho, podría estar muerto", piensa hoy el que es actualmente el único sobreviviente de la banda que formó junto a Dee Dee, Joey y C.J.
