El Barcelona de Claudio Bravo, quien en esta ocasión resguardó el arco del cuadro culé, dejó escapar la Supercopa de España, que ayer quedó en manos de un sólido Athletic de Bilbao.
Los vascos tardaron 31 años en obtener un título, y de esta manera conquistó la segunda Supercopa de su historia. En sus bolsillos ya tenían el 4-0 del partido de ida disputado el viernes en el Nuevo San Mamés.
triunfo contundente
El partido, que terminó en un empate a uno, fue tan sencillo como trabajado. El conjunto rayado sólo debió armar un esquema defensivo para frenar a los arietes catalanes.
Si bien Bravo no tuvo mayor trabajo en su portería, ya que la acción se concentró mayormente en el arco del rival, una falla defensiva terminó en un balón que trató de atajar, pero rebotó en sus manos y fue aprovechado por Aritz Aduriz, el mismo verdugo goleador del 4-0, para anotar a los 74 minutos.
Previamente, Lionel Messi había logrado doblegar el muro defensivo del Athletic para marcar el primer gol de la jornada casi al final del primer tiempo. Pero los esfuerzos del argentino y el de sus compañeros no rindieron frutos ante el bloque de los "leones".
El duelo finalizó con diez hombres por lado. Las expulsiones de Gerard Piqué y Kike Sola no modificaron el destino de los jugadores de Bilbao para alzar la Supercopa española.
reacciones
La escuadra vasca no ocultó su alegría tras alcanzar la hazaña. "Si haces un guión es imposible que salga así. Ganar un título es lo más grande que nos puede pasar y encima contra el Barcelona", aseguró Aritz Aduriz en declaraciones al canal Telecinco.
"Es una satisfacción increíble ganar un título con el Athletic. Para mí es lo máximo que podemos aspirar. Tenemos algo especial que nos hace muy fuertes. Para nosotros, esto es increíble. El día más feliz de mi vida fue el nacimiento de mi hija, pero aparte de eso sí (es hoy el día más feliz)", continuó el futbolista.
"Visto desde fuera, la gente puede pensar que no los has pasado mal, pero lo hemos pasado muy mal, porque el primer tiempo ha sido muy duro. Ellos nos empujaban mucho hacia atrás y cuando estaban un poco peor nos han hecho el gol y se han vuelto a animar", manifestó a su vez el entrenador del Athletic, Ernesto Valverde.
Desde la otra vereda, el capitán Andrés Iniesta recalcó que, pese a haber sido superiores, no dejó de ser una eliminatoria.
"Son dos partidos y en el primero la balanza se decantó mucho. Quizá nos ha faltado un gol más en la primera parte para que ellos tuviesen más dudas. Nada que reprochar al equipo y a seguir", indicó.
En el partido de ida cometimos muchos errores que ponen la eliminatoria cuesta arriba. Hoy (ayer) hemos sido infinitamente superiores, pero no es un partido, es una eliminatoria", añadió Iniesta, que no sabe "si ha habido algún insulto o algo" en la expulsión de Gerard Piqué.
Ahora, el jugador "culé" apuesta por mirar hacia adelante y olvidar este desliz: "mMuy pocos equipos han hecho seis, tres o cuatro títulos. En diciembre iremos a por el quinto".
Tras finalizar el encuentro, el entrenador del Barcelona, Luis Enrique, decidió no reprochar a sus pupilos y valoró el triunfo alcanzado por el Athletic de Bilbao. "He visto muy bien a mi equipo", manifestó el técnico azulgrana durante una conferencia de prensa. El DT perdió su primer título como entrenador del Barcelona y la chance de alcanzar los números que dejó Pep Guardiola. "Viene bien de vez en cuando perder para saber lo duro que es ganar", expresó.
5-1
venció el Athletic de Bilbao al Barcelona en el marcador global de la Supercopa de España.
1984
el año en que los vascos obtuvieron por primera vez el título de la Supercopa. Ayer sumaron la segunda.
