El triunfo de la Roja que estremeció la ciudad
júbilo. La fiesta fue intensa en distintos puntos de Puerto Montt. El sueño de ganar la Copa América está más cerca que nunca.
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La confianza estaba al máximo. Si se presentaba una posibilidad inmejorable para llegar a la final de la Copa América, era enfrentando a un rival que llegó por sorpresa a la instancia de los cuatro mejores y que tiene una desventaja histórica con nuestra selección. En los papeles, Perú era un rival más que abordable, pero todo sería distinto.
A nivel local, cerca de las 20 horas ya eran pocos los puertomontinos que recorrían las calles y, tal como en el resto del país, solo bastaba esperar el inicio del partido.
Dentro de la cancha, Isla y Albornoz tomados en las bandas, equivocaciones por doquier en la zaga chilena y una presión peruana que asfixiaba a los más talentosos del mediocampo chileno, preparaban un contexto de miedo. El nacional cada vez se quedaba más en silencio y parecía que la historia sería del terror. Pero, a diferencia de otras tantas innumerables veces, el destino nuevamente jugó a favor de La Roja y una grosera falta de Zambrano dejó a Perú con diez y ahí Chile se soltó un poco.
Y cuando no se juega bien, los goles son los mejores regalos. A los 41' el tanto de Eduardo Vargas llegó en un momento en que la confusión reinaba en las huestes nacionales y en los 16 millones de chilenos que observaron el partido de semifinales Copa América.
Primer tiempo en que la ciudad sólo explotó con el gol de "Turboman", el resto silencio.
Nervio y alegría
La segunda etapa fue sufrimiento con un Perú agrandado y en los locales los hinchas se tomaban la cabeza con cada oportunidad desperdiciada por La Roja y con cada voluntarioso ataque incaico. Así fue en el autogol de Medel y el gol del triunfo de Vargas. De ahí dientes apretados hasta el pitazo final.
Y luego del partido, Puerto Montt vibró con otra gran fiesta popular en las calles y en la Plaza de Armas, el epicentro de las celebraciones, donde la euforia, las banderas, las trompetas y las bengalas fueron los elementos con los que comenzó la fiesta que se prolongó pasada la medianoche
No faltaron los vendedores, ni menos los agoreros que piensan que Chile debería enfrentar a Argentina en la final, lo que se decidirá esta noche cuando la Albiceleste de Messi, Agüero y Di María se enfrente a Paraguay en Concepción.
La euforia de anoche fue total entre los puertomontinos, la misma que podría dejarse caer en todo Chile si es que por fin el equipo nacional termina con casi un siglo sin festejos. La Copa América está a la vuelta de la esquina y falta sólo un paso.