Las principales bolsas europeas registraron importantes pérdidas de entre un 2 y un 5%, ante el miedo de que Grecia, tras el fracaso de las negociaciones con sus acreedores, y con un corralito en vigencia, sea incapaz de hacer frente a sus pagos y salga del euro.
Aunque dentro de Europa, todos se han visto afectados por este hecho, las que más lo resintieron fueron los mercados de los países periféricos: Portugal tuvo pérdidas por un 5,22 %; Milán por el 5,17 % y Madrid, con el 4,56 %. En el caso de París, el CAC 40 perdió el 3,74 %; mientras que Fráncfort el 3,56 % y Londres, el 1,97 %.
La situación en Europa también afectó a las principales bolsas de Asia, que cerraron con fuertes pérdidas, como Tokio que bajó el 2,88 %, o Shanghai, el 3,34 %, y a Wall Street, que se decantó por las pérdidas.
Los mercados de todo el mundo se han visto hoy afectados por el fracaso de las negociaciones entre Atenas y sus acreedores, después de que Grecia decidiera convocar para el próximo domingo, un referéndum sobre las propuestas de reforma de la troika.
La convocatoria del referéndum provocó que los acreedores de Grecia suspendieran las negociaciones y no quisieran prorrogar su rescate, que finaliza hoy, cuando además Grecia debe pagar 1.600 millones de euros al FMI, lo que significa que el país no tendrá acceso a recursos si no ha alcanzado un acuerdo con los acreedores.
Igualmente, el Banco Central Europeo (BCE) anunció que no elevaría los préstamos de emergencia a los bancos helenos, muy afectados por la fuga masiva de capitales, lo que ha obligado al primer ministro griego, Alexis Tsipras, a cerrar los bancos e imponer un límite a las retiradas de los depósitos.
Este control de capitales, conocido como corralito, se implementó ayer, cuando los bancos amanecieron cerrados al igual que la Bolsa de Atenas.
Los principales líderes políticos europeos llamaron a la tranquilidad a los ciudadanos, aunque algunos de ellos se han mostrado críticos con el Gobierno heleno, como en el caso del presidente de la CE, Jean-Claude Juncker, que pidió a los griegos que voten sí a las propuestas europeas en el referéndum del próximo domingo.
En el caso de que los griegos acepten dichas propuestas, los acreedores podrían estar dispuestos a retomar las negociaciones, según han declarado algunos de ellos, que confían en que el país siga en la zona euro, aunque su salida, ya es un escenario que se contempla abiertamente.
La canciller alemana, Angela Merkel, insistió en que la oferta de los acreedores era "muy generosa" y su vicecanciller y ministro de Economía, Sigmar Gabriel, aseguró que Alemania está dispuesto a retomar las negociaciones si el domingo gana el "sí" en el referéndum.
"Si vence el no, será una clara decisión en contra de la permanencia en la eurozona", subrayó Gabriel. Merkel quiso precisar que Alemania "no quiere influir de ninguna manera" en los ciudadanos griegos ni decir lo que tiene que hacer ese pueblo, aunque su obligación es hablar de las consecuencias que puede tener su decisión.