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Los efectos y desafíos de vivir en pleno invierno con un horario de verano en la Región de Los Lagos

EVALUACIÓN. Despertar en penumbras está provocando efectos fisiológicos, tanto en trabajadores como en estudiantes, reconoce médico psiquiatra y psicóloga. Concejal se quejó que fue una decisión que no se consultó con la comunidad y que ahora tiene sus consecuencias, por lo que espera que el gobierno estudie la medida y pueda aplicar correcciones a contar del próximo año.

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Son las 8.30 de la mañana y la noche no se va. Los últimos amaneceres han estado llegando cerca de las 8.40 en Puerto Montt, situación que para muchos es poco usual y genera trastornos en el diario vivir, ya que cuesta más iniciar la actividad productiva y escolar, ralentizando el inicio del día a día.

Lo anterior es consecuencia de una decisión del gobierno, a través del Ministerio de Energía, que en enero pasado resolvió poner fin a la alternancia horaria, para mantener fijo el de verano como oficial.

Esto significa que durante todo el año rige el huso horario GMT -3, lo que en la práctica se traduce en que los amaneceres son más tardíos, y que se comenzó a advertir con mayor fuerza con la llegada del otoño y de modo especial a partir de este mes, cuando comienza el invierno.

El seremi de Energía, Javier García, reconoció que existe malestar en algunas personas "que sienten que no fue la mejor decisión", la que adoptó ese ministerio "a base de fundamentos técnicos", precisó. Uno de ellos -agregó- es que al cambiar al horario de invierno no se producía un considerable ahorro de energía, como se pensó al aplicar la medida a partir de 1964.

Añadió que antes de echar pie atrás con esa resolución, "habrá que medir las consecuencias de ésto, sobre la base de fundamentos técnicos".

EFECTOS FISIOLÓGICOS

Mantener este horario ha derivado en algunos efectos en las personas, principalmente entre aquellos que suelen levantarse temprano, como estudiantes y trabajadores.

La médico psiquiatra Fabiola Jaramillo afirmó que "hay cambios que son fisiológicos y que responden a la cantidad y tipo de luz. Por eso hay gente que está mucho más activa durante el verano, ya que tiene más exposición y tiempo a la luz solar. En invierno bajan, porque el ritmo circadiano cambia". Esto es el reloj biológico, que regula las funciones fisiológicas del organismo para que sigan un ciclo regular y que se repite cada 24 horas, coincidiendo con los estados de sueño y vigilia.

Reconoció que lo que produce mayor impacto en el organismo y las dinámicas familiares y organizacionales, son los cambios bruscos e impuestos, como hasta el año pasado. "En la medida que uno sabe que en invierno se oscurece más temprano y amanece más tarde, tu cuerpo se va adecuando a las necesidades de luz y al ritmo cotidiano. Si eso es brusco, se genera una mayor distorsión", especificó.

Aseguró que aunque esta adecuación ha sido gradual, existen evidencias que "a las personas les cuesta más activarse, lo que podría entorpecer la productividad laboral. Parten con un ritmo biológico (biorritmo) un poco más lento. Sin embargo, mucha gente valora, como efecto positivo, salir de su jornada laboral aún con luz día".

La doctora Jaramillo recordó que esta condición que se está viviendo en todo el país, es más habitual en la zona sur austral. "Como el cambio se produce en invierno, en esta latitud, en general, se está de noche en la mañana cuando la gente empieza a trabajar, tipo 8.30 de la mañana. Por lo tanto, no ha habido un gran cambio, en ese sentido. No nos debiera perjudicar mucho", enfatizó la profesional.

LOS MÁS AFECTADOS

Las más claras evidencias de este "despertar de noche", las manifiestan los estudiantes, especialmente los de educación prebásica y básica.

La psicóloga María José Marcos, del Servicio de Psicología Infanto-Juvenil del Hospital "Doctor Eduardo Schütz", anota que los niños advierten que su tiempo de sueño y descanso no ha sido suficiente, ya que se van a la cama de noche y despiertan bajo las mismas condiciones.

"El cerebro recibe el estímulo que, al estar oscuro, es de noche. Entonces, cuando los niños tienen que ir al colegio, no se quieren levantar, tienen sueño", resumió.

La profesional aseguró que entre los más pequeños "hay una sensación de que durmieron poco, porque creen que todavía es de noche. Por eso hay papás muy complicados al levantar a los niños, que están muy irritables. Incluso ocurre para los mismos adultos".

Especificó que esta respuesta está relacionada con la percepción, "que es un proceso cognitivo superior, en el que al ver que es de noche, el cerebro lo interpreta así, porque la oscuridad la asocias a la noche. Entonces, los niños están teniendo esta sensación que están yendo de noche a estudiar al colegio", sostuvo.

Como efectos, mencionó que los estudiantes están demostrando una mala disposición y baja motivación. "Eso es lo que hace repercutir en su rendimiento académico. No es la oscuridad", afirmó.

Para María José Marcos, "ya hay un impacto importante. Porque hay una sensación de que los días se hacen más cortos y que no les alcanza el día para hacer sus tareas, los trabajos. Hay más agotamiento. Algunos salen de noche del colegio y les queda la idea que nunca estuviste en el día. Y en nuestra zona, en particular, parece que el invierno es mucho más largo".

La psicóloga expresó que todo ello puede redundar en un efecto manifestado a través del trastorno del sueño y del ánimo, lo que -reiteró- también puede hacerse presente entre los adultos.

Frente a este panorama, la profesional del Hospital de Puerto Montt recomendó a los padres aplicar algunas medidas de mitigación.

"Hay que ser rigurosos en mantener las horas de descanso y para eso deben ir a dormir a una hora establecida y temprano. Al despertar, los papás deben mostrarse más amigables y no estar tan encima de la hora, ni apurados por salir. El levantarse debe ser lo menos estresante y permitir que los niños se tomen su tiempo. Otro dato interesante es ojalá bañarlos en la noche", afirmó.

¿DISCUSIÓN CIUDADANA?

Como esta situación se ha transformado en habitual tema de conversación, algunos sectores de la comunidad han propuesto llevar la discusión a los más altos niveles políticos, en busca de una definición local frente al uso de este horario de verano, en pleno invierno.

El concejal Fernando España manifestó que ante esta decisión de carácter nacional "los grandes afectados son los niños. Sacarlos de sus camas cuando se está a oscuras y llegar al colegio de noche, es algo que les afecta, especialmente en su rendimiento escolar".

Planteó que el ideal es que el desempeño escolar, laboral y dentro del hogar esté en el rango en que haya luz natural.

Lamentó que a nivel comunal "sea poco lo que podamos hacer y decir como Concejo Municipal, excepto dar una opinión". El edil dijo esperar que ante las quejas de la comunidad "el gobierno estudie el tema y haga las correcciones necesarias, a contar del próximo año. Porque fue una decisión inconsulta, ante lo cual no nos acostumbramos y tiene sus consecuencias".

AJUSTES EN ALUMBRADO

Desde el municipio porteño se reconoció que adecuaron el sistema de control horario para que el alumbrado público se encienda a las 17 horas y se apague a las 9 de la mañana.

Junto con ello, existe un sistema de fotoceldas que se activan cuando se va la luz del día para encender el alumbrado público. Se desactivan cuando llega la luz solar y se apaga el alumbrado público.

ESTADO DE ÁNIMO

Mientras que el alcalde de Frutillar, Ramón Espinoza, dijo que "los costos de energía en la comuna por alumbrado público no varían, ya que las luces se prenden o apagan dependiendo de las condiciones lumínicas de cada día".

Reconoció que si hay más luz natural mejoran los estados de ánimo de las personas, por lo que "lo ideal sería privilegiar que las actividades cotidianas, como ir en las mañanas a la escuela o a trabajar, se efectúe en condiciones de luz de día, ya que también nos brinda una mayor sensación de seguridad". Por ello, postuló que "la medida de mantener el horario debiese evaluarse".

LA NOCHE MÁS LARGA

En medio de esta discusión, este mes ocurrirá el solsticio de invierno, que en el hemisferio sur tiene lugar entre el 20 y 23 de junio de cada año.

Junto con ello, se produce la noche más larga del año, el 21 de junio, de casi 14 horas, y también el día más corto, estimado entre las 8.47 y las 19 horas, según el meteorólogo Boris Saldaña, del Centro Meteorológico del Aeropuerto El Tepual.

"El invierno llega entre el 20 y 22 de junio. Habitualmente es el 21, pero como la Tierra no tiene un giro perfecto en torno al Sol, puede ir variando", puntualizó.

El meteorólogo afirmó que a contar de esa fecha, "los días se van haciendo paulatinamente más largos".

Saldaña aseveró que la llegada del invierno "no se puede estimar con precisión", aunque en la medida que se acerquen los días será posible establecer con mayor precisión el momento exacto en que se producirá este fenómeno.

Con todo, el horario actual está en constante evaluación y monitoreo, tras casi cinco meses de aplicación. Lo más probable es que el Ministerio de Energía evalúe y reúna todos los elementos de juicio para, finalmente, adoptar una decisión, lo que debería ocurrir en al menos dos años más.

Por su ubicación geográfica, el país debería regirse por el huso horario GMT -5, lo que significa dos horas menos en el actual reloj. Mientras que hoy mantiene la misma hora que el este de Brasil. Hasta el año pasado, en esta fecha se utilizaba GMT -4, lo que se conocía como el "horario de invierno", que se decretaba a contar de marzo y se extendía hasta octubre. El actual gobierno resolvió en forma unilateral no aplicar esta acción a contar de 2015, hasta el 25 de marzo de 2017, después de 40 años llevando a cabo este "juego horario" dos veces al año.

10 horas de luz solar dispone la

capital regional, al igual que otras comunas de Los Lagos. Esto, porque el amanecer está ocurriendo cerca de las 9 de la mañana y el atardecer cerca de las 19 horas.

-3 GMT es el huso horario

que aplica Chile, a contar de enero pasado, el que se extiende por todo el año. De acuerdo a su ubicación geográfica, el país debería estar en el -5 GMT; o sea, con dos horas menos.

14 horas se extenderá la noche

más larga del año el próximo 21 de junio, según el Centro Meteorológico del Aeropuerto El Tepual. Ese día el atardecer será a las 19.01 y el amanecer a las 8.48 horas.