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Argentina apelará fallo que la obligaría a pagar US$ 5.400 millones

postura. El Gobierno calificó la decisión de "insólita".

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El Gobierno argentino apelará la decisión de un juez estadounidense que el viernes emitió un fallo que obliga a ese país a pagar cerca de US$ 5.400 millones extra en el caso de los fondos especulativos.

El juez de Nueva York, Thomas Griesa, emitió un fallo el viernes que obliga a Buenos Aires a pagar US$ 5.400 millones a más de 500 acreedores (a quienes se conoce como "me too") que pidieron el mismo trato que les otorgó a los fondos especulativos que ya ganaron una demanda en relación al pago de una deuda de fondos de cobertura.

En el nuevo fallo, Griesa argumentó que los acreedores "me too" detentan bonos similares a los de los fondos de cobertura y por tanto deben de ser tratados de igual manera.

Según la agencia AP, estos bonos contienen una cláusula que requiere que el pago se realice al mismo tiempo que los desembolsos a los acreedores que aceptaron las reestructuraciones de 2005 y 2010.

Griesa afirma que Argentina violó la llamada cláusula "pari passu" al rechazar a los llamados "holdouts" para cumplir con los bonistas restructurados, que detentaban el 92% de los títulos impagos.

El ministerio de Economía argentino dijo en un comunicado que apelará este nuevo fallo al que calificó de "insólito" y explicó que los demandantes de esta nueva causa son los mismos "fondos buitre" que ya obtuvieron una sentencia similar en el pasado.

"Ahora se disfrazan en nuevas causas como 'me too', con el objetivo de generar más presión y la pretensión de multiplicar la estratosférica ganancia que les ofrece el juez Griesa", dijo la cartera .

Obama busca mantener las sanciones a Rusia

cumbre. El Presidente de EE.UU. desplegará una ofensiva ante sus socios europeos en la cumbre que se realizará en Alemania.
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mmondacal@mediosregionales.cl

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, acude a la cumbre del G7, que comienza hoy en el Palacio de Elmau, en los Alpes bávaros (Alemania), para presionar a sus socios europeos para que mantengan las sanciones a Rusia por la crisis ucraniana y de revisar la campaña de bombardeos aéreos contra el Estado Islámico (EI).

Obama partiría ayer de Washington para asistir a la cumbre con los líderes de Alemania, Francia, Reino Unido, Italia, Japón y Canadá, en la que también se abordará el estado de las negociaciones nucleares con Irán e, inevitablemente, la crisis de Grecia.

Será la segunda cumbre del G7 y sin Rusia, un país al que Obama quiere que el grupo hable "con una sola voz" mediante el mantenimiento de las sanciones por su "agresión" en Ucrania, según explicó esta semana el asesor adjunto de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Ben Rhodes, en una conferencia telefónica con periodistas.

Por ello, Obama insistirá en "la importancia de mantener las sanciones a Rusia para incentivar la plena aplicación" de los acuerdos de paz de Minsk para poner fin al conflicto en el este de Ucrania, así como para disuadir a Moscú de "nuevas agresiones", detalló Rhodes.

Además, "es importante que Rusia entienda" que habrá "consecuencias adicionales" si hay "más agresiones", subrayó el asesor, para quien hay que dar "tiempo" a que las sanciones puedan motivar un cambio de actitud en el presidente ruso, Vladímir Putin.

"Lo hemos visto con Irán", citó Rhodes como ejemplo al recordar que al régimen de Teherán le ha costado "años" sentarse a negociar sobre su programa nuclear y que eso fue posible por las sanciones impuestas a ese país.

Mientras, la política de EE.UU. hacia Ucrania "no ha cambiado", en palabras de Charles Kupchan, director para Asuntos Europeos de Obama, quien destacó sus principales pilares: la presión a Rusia y a los separatistas, y el apoyo financiero y de seguridad a Kiev.

Según EFE, no parece probable que haya algún tipo de anuncio en esta cumbre sobre facilitar asistencia letal a las fuerzas ucranianas, algo a lo que Obama es reacio, al igual que a enviar tropas estadounidenses a Irak para combatir contra los yihadistas del EI.