Sacar lecciones y sobreponerse frente a la adversidad, son dos de las cosas fundamentales que como sociedad tenemos que hacer, luego de enfrentarnos a un desastre natural. Lo ocurrido luego de la erupción del volcán Calbuco, sin duda, nos ha obligado a reflexionar, tanto en lo que debemos mejorar, como en la manera de salir adelante de esta situación, y por ello valoro que nuestras autoridades hayan sabido responder a tiempo a los requerimientos de quienes más se han visto afectados.
La emergencia fue enfrentada con pertinencia y responsabilidad, primero para entregar ayuda a los agricultores, y ahora con un potente plan de reconstrucción de viviendas. Una estrategia integral, con claridad de ideas y con un levantamiento de datos muy preciso, donde se analizaron las 655 viviendas de la zona afectada. En ese catastro se pudo establecer que en total hubo 578 viviendas con algún grado de afectación, dato que permitió establecer, más allá de un plan, una acción concreta, que se traduce en la reciente entrega de más de 100 subsidios, para dar solución a distintas necesidades.
El plan de reconstrucción también considera el resguardo de la seguridad y la participación de los afectados, quienes han estado activamente presentes en la búsqueda de soluciones, y contará con asistencia técnica y fiscalización, destinada a verificar que no existan irregularidades ni en el proceso ni en la construcción o reparación de las viviendas.
Se está buscando que las soluciones, además, se puedan realizar con un estilo particular, pues si el destino es turístico, debe tener una perspectiva en esa línea; algo que va de la mano con la posterior actualización del plan regulador de cada comuna, para que la presencia del volcán no sea nunca más un problema. Es innegable que, de parte de las autoridades regionales de vivienda, ha existido un comportamiento ejemplar, pues ya hay soluciones concretas, a poco más de un mes de ocurrida la emergencia. En ese sentido, hay que destacar que la rapidez para dar soluciones y poner en marcha este Plan es un aprendizaje notable, pues estamos hablando de una inversión de más de 3.700 millones de pesos. Como el tema de vivienda está zanjado, es que esperaría que los errores no se vuelvan a repetir, principalmente en lo que dice con la especulación de precios. Por eso, a nivel legislativo, estamos trabajando para que la nueva Política Nacional de Emergencia establezca que se deben respetar los precios previos a una emergencia.
Patricio Vallespín López.