Una misa de Acción de Gracias, celebró el arzobispo Cristián Caro con el presbiterio, con motivo de la celebración de los 60 años de vida sacerdotal del Padre Leandro Serna, el viernes recién pasado. En la prédica, monseñor Caro, junto con destacar los grandes valores que adornan la personalidad del cura, aseguró, en recordación al Día Nacional del Patrimonio, que Serna es un "patrimonio viviente" de la historia de Puerto Montt y de la Iglesia.

Los fieles asistentes a la Iglesia Catedral lo aplaudieron de pie por largos minutos para retribuir el cariños y la admiración que el sacerdote se ha ganado con sus consejos claros, sabios y honestos.

El homenajeado también tuvo su espacio para agradecer y aclaró "que aunque llore estoy feliz, muy feliz". En su relato hizo recuerdos desde su llegada, hechos inéditos como cuando ascendió el volcán Osorno, cuando quedó a la deriva en un naufragio en Rolecha o cuando lo aplastó un tractor, quedando bajo él, todos hechos de la que salvó de la muerte, porque Dios "dirige mi vida", dijo quien entregó al final de la Acción de Gracias, que duró más de una hora y media, la bendición a todos los sacerdote y a los fieles.