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Carla Guelfenbein: "En mi personaje hay muchos elementos de mi madre"

libro. La escritora nacional recibe mañana el premio Alfaguara por "Contigo en la distancia".

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Hay un puente entre la vida de la novelista chilena Carla Guendelfein y la de la escritora brasileña Clarice Lispector. Las familias de ambas eran judías tuvieron que dejar atrás Ucrania y emigrar América. Los de la primera llegaron a Chile y los de la segunda a Brasil. Y a partir de esas similitudes biográficas, la chilena escribió "Contigo a la distancia" novela que homenajea a Lispector y con la que ganó en marzo el Premio Alfaguara.

Se trata de una obra de suspenso que trata sobre el talento, la mentira y la imposibilidad de los afectos y fue lanzada este mes en Chile. "Y ya está entre los libros más vendidos", valora Guelfenbein que por estos días se encuentra en España, hasta donde viajó acompañada por sus dos hijos que estarán presente cuando le entreguen el Premio Alfaguara durante la Feria del Libro de Madrid.

Orígenes y la madre

Guelfenbein (1959) reconstruyó a través de "Contigo en la distancia" la historia de su familia, coincidente en algunos aspectos con la de Lispector. De la biografía de la brasileña surgió el personaje de Vera Sigall, una autora con fama de esquiva y misteriosa y dotada de gran talento, en torno a la cual gira la trama de la novela ganadora del Alfaguara.

Durante buena parte de su vida, Guelfenbein supo "muy poco" de sus orígenes porque sus padres "estaban tan ocupados haciendo la revolución que no tenían la vista puesta en sus ancestros. Ellos estaban creando un mundo, una realidad". "Eran idealistas" y le transmitieron a sus hijos "una ideología de izquierdas, no la tradición judía", cuenta la escritora.

Tras el golpe militar de 1973, la madre de Guelfenbein, Eliana Dobry, quien entonces era profesora de filosofía de la Universidad de Chile y militante socialista, fue detenida y estuvo varias semanas en el centro de detención Tres Álamos.

Casualmente, mientras escribía la novela, la escritora chilena conoció a una persona que investigaba "cómo afectó a los judíos la dictadura de Pinochet", y, a través de ella, pudo hablar con una mujer que estuvo prisionera con su madre en el mismo cuarto. De hecho, "compartieron la misma litera".

Y, así, la autora de "Nadar desnudas" supo que su madre estuvo "obsesionada" durante su detención con el cáncer que le habían diagnosticado pocos días antes y que lo único que quería era "salir de allí porque tenían que operarla". Ese cáncer acabaría luego con su vida, cuando Carla tenía 18 años.

"En el personaje de Vera Sigall hay muchos elementos de mi madre. Ambas eran muy intelectuales y muy incapacitadas para la vida cotidiana. Mi madre era muy inteligente, pero yo echaba de menos que supiera hacer mermeladas, por ejemplo, como las de las otras chicas", detalla Guelfenbein.

En 1976, la autora se exilió con su familia en Inglaterra, y ahí estudió Biología, en la Universidad de Essex, y Diseño en el Saint Martin's School of Art.

La historia con tintes policíacos de "Contigo a la distancia" comienza cuando su protagonista Vera Sigall, ha tenido un accidente y está en coma. Toda la trama gira en torno a la vida de esta escritora, reconstruida por tres personajes que "van introduciendo a su vez nuevas historias".

Carla Guelfenbein. Editorial Alfaguara. 358 págs.

$ 14 mil.