El inusual nacimiento de trillizos en el Hospital Base "Doctor Eduardo Schütz" de Puerto Montt, trastornó la habitual rutina en ese recinto asistencial.

Es que no todos los días el personal de ese centro de salud se ve enfrentado a un acontecimiento de estas características.

Los tres hermanitos están en perfectas condiciones de salud, a pesar que dos de ellos debieron permanecer por más de cinco semanas internados en incubadoras del Hospital, en observación médica para conocer su estado, ya que su alumbramiento se produjo con cierta anticipación.

El feliz acontecimiento ocurrió el pasado 17 de abril.

El primer trillizo, de sexo femenino, nació a las 18.33 horas. Pesó un kilo 270 gramos y midió 39 centímetros. Se llamará Paz Agustina.

El segundo, de sexo masculino, que será bautizado como Alonso Tomás, llegó al mundo a las 18.52, con un peso de un kilo 740 gramos y 43 centímetros de talla. Fue el primero en abandonar el hospital, hace una semana.

El tercer alumbramiento se produjo a las 18.54 horas. Se trataba del segundo varón, quien llevará por nombres Mateo Ignacio, que pesó un kilo 370 gramos y midió 40 centímetros.

EN INCUBADORA

Los niños están en buenas condiciones, estuvieron en incubadora por su condición de prematurez, explicó el director del hospital, el doctor Carlos Bustamante.

"Uno de ellos fue dado de alta y nos encontramos a la espera de que los dos restantes se encuentren en buenas condiciones para enviarlos a su casa con sus papás", aseveró.

Bustamante anticipó que "los niños continuarán sus controles como corresponde. En general (los trillizos) están en buenas condiciones".

Respecto del procedimiento médico, el director del Hospital Base "Doctor Eduardo Schütz" destacó el trabajo desplegado por todos los profesionales que atendieron ese alumbramiento múltiple.

"En mi calidad de director, pero también como funcionario del hospital, quiero mencionar -en nombre de todos los funcionarios- la profunda alegría en el Hospital de Puerto Montt por el nacimiento de los trillizos, un hecho que no ocurría al menos hace dos años", comentó.

Por ello es que felicitó al equipo de salud "por su esmerada labor". También, deseó a los padres, oriundos de Chonchi, en la Isla de Chiloé, "mucho éxito para el futuro con sus hijos".

SUS PADRES

Hasta ayer, la madre de los trillizos, Norma Luisa Haro Hernández, de 29 años, estaba de alta y siguiendo muy de cerca la evolución de sus hijos.

Ella es asistente de párvulos y trabaja en el liceo "Manuel Jesús Andrade Bórquez" de Chonchi, en la Isla de Chiloé; mientras que su padre, Eduardo Andrade (28), es kinesiólogo, quien sólo tiene 28 horas de contrato en una escuela especial de esa comuna.

Ambos son padres de una niña de 3 años y buscaban ofrecerle un hermano. "Llegó el atraso de mi mujer y fuimos al ginecólogo y nos mostró dos huevitos. ¡Había gemelos! Estábamos contentos, porque eran dos guagüitas. Pero, llegamos al siguiente control y nos encontramos con que había tres huevitos. Eran trillizos", reveló.

Inmediatamente, surgieron contradicciones. Por una parte, estaba la felicidad de transformarse en padres de tres niños, pero también apareció la inquietud por su evolución y los riesgos que conlleva un embarazo triple.

"Salimos bastante bajoneados de la consulta. Pero, después, fuimos siguiendo todas las instrucciones para llegar al parto con la mayor cantidad posible de semanas de gestación, para evitar un aborto espontáneo o nacimiento prematuro", contó.

Reconoció que durante los primeros meses "fue todo como un embarazo normal", hasta la semana 29, cuando su mujer acudió a un control médico, a fin de descartar una diabetes gestacional.

Los resultados revelaron una alteración, por lo que fue internada en el Hospital de Castro. "Estuvo dos semanas ahí, hasta que fue trasladada al Hospital de Puerto Montt, donde estuvo otros 15 días hasta que se produjo el parto múltiple, con 32 semanas de embarazo.

NO

Eduardo Andrade aseguró que "nos llena de orgullo el hecho que haya sido un embarazo triple, no planificado".

Explicó que ese sentimiento radica en que "nos tocó a nosotros como familia", dadas las escasas posibilidades que se produzca , las que estimó en una en 100 mil.

Respecto de cómo van a asumir la llegada de los tres hijos y el evidente incremento familiar, el kinesiólogo expuso que " es difícil, porque te afecta en el tema económico".

Expuso que tendrán que programar las compras para tres niños. "Hay que comprar 24 tarros y casi 700 pañales todos los meses. Más el cuidado que hay que tener con ellos. O sea, es complejo... Se viene difícil, pero creemos que con la ayuda de nuestras familias, amigos y gente que nos ha apoyado, trataremos de salir adelante", explicó.

DESAFÍOS

Ante ese futuro, el feliz padre de los trillizos aseguró que junto con la llegada de sus hijos, debe asumir desafíos.

Uno de ellos es encontrar más horas de trabajo, que le permitan financiar los gastos en los que deberá incurrir.

"Hay que trabajar más. Habrá que ver cómo nos arreglamos. Ver si se presenta una oportunidad o bien trabajar en forma particular. No sé. Ahí veremos qué se puede hacer", admitió con cierta preocupación.

Dijo que los abuelos jugarán un rol importante en el cuidado y apoyo durante todo el proceso que viene.