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Agrupación "Albergando a un amigo" continúa en terreno a los pies del Calbuco

Voluntariado. Fundación realiza salidas a terreno cada dos días. Lo que más necesitan es dinero; una esterilización sale $12 mil por animal. Luego, el transporte es una prioridad junto al alimento y, en menor medida, agua.
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"En una ocasión me llama un caballero que encontró un dogo argentino muy delgado y amarrado en una casa en construcción. Me pasó a buscar y lo llevamos a una veterinaria. Estuvo como tres meses en tratamiento. El perro estaba estresado y era agresivo con las personas que se le acercaban, rechazaba a mucha gente que quería adoptarlo. Era hermoso una vez recuperado y llegó un joven que, persistente, lo calmó. Hoy, nos mandan fotos y cuentan que el perro corre feliz por el campo".

La anécdota la relata Andrea Sanz, presidenta de la agrupación y de la fundación Albergando a un Amigo. La iniciativa partió alrededor de 30 años atrás como la Sociedad Protectora de Animales Dr. Eduardo Vargas, esmerada en resolver los abusos que sufrían los caballos mientras sus dueños hacían paradas de bar.

"Era una época de escasa conciencia animalista", comenta Andrea, que poco tiempo después se integró a la sociedad. Luego, como agrupación, prosiguieron defendiendo a los animales de los circos, destacándose el caso del Circo Alondra, en el que se condenó a los responsables de maltrato animal. "Nos conseguimos con la comunidad una tierra para poder llevar a los leones en el campo", complementa Alejandra Miranda, una de las coordinadoras con más experiencia.

Cuando fue la erupción del Volcán Chaitén, quedaron 900 animales abandonados. De ellos, tras cinco meses de incansables esfuerzos, sólo unos 400 se lograron rescatar, muchos nunca fueron reclamados y quedaron a la deriva.

En un proceso que se inició el 2008, el escenario dio un giro importante cuando se trajo a Puerto Montt a un médico argentino, que implementó y enseñó la esterilización por el costado, procedimiento revolucionario en esos días, tanto a nivel local como nacional. Gracias a sus talleres y enseñanzas, se produjo un cambio de paradigma y la gente comenzó a tener conciencia de que la esterilización es posible, fácil y rápido. El gran inconveniente sería el costo.

Para cuando sucedió la erupción del Volcán Calbuco, estaban preparados. Aprendidas las lecciones por el Chaitén, como agrupación ya tenían desarrollado un plan de emergencia volcánica, que enviaron a los organismos competentes.

Después de un mes de la erupción, las tareas están lejos de terminar. Aún continúan alimentando a muchos animales que están desolados, con recorridos que parten cada dos días a la Colonia Río Sur y al Lago Chapo.

"Nosotros hacemos censos, en Río Sur detectamos 96 casos y 400 animales. Eso significa juntar un total de $6 millones, porque el médico cobra $12 mil por esterilización, 40% menos de su cobro regular", cuenta Alejandra, además encargada de comunicaciones de la fundación. Ella practica con el ejemplo, ha adoptado a seis perros y cuatro gatos abandonados.

Así, se han abocado desde el levantamiento de la técnica a la esterilización y a informar a la comunidad, tanto del riesgo sanitario como de crear conciencia en la población.

Gracias al trabajo de "Albergando a un amigo", hoy existe el Centro de Esterilización Canino de la Municipalidad de Puerto Montt (CEC), concepto emulado desde Osorno. El CEC hace el procedimiento gratis y cuenta con equipo calificado, pero con un sistema de horarios limitante.

Justamente son los casos de emergencia, excluidos del CEC por necesitar atención inmediata, de los que se hace cargo la fundación en la actualidad cuando funciona normalmente y por ello hacen un llamado a la comunidad para que hagan sus aportes, idealmente en dinero, si no, transporte y alimento es lo prioritario.

Con tradicional fogata bomberos recordaron trabajo del terremoto

Cuartel. Desde hace 55 años, voluntarios de distintas compañías reviven la experiencia que les tocó vivir.
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El intenso trabajo que les correspondió a las seis compañías de Bomberos el 22 de mayo de 1960, cuando el sur de Chile vivió el terremoto más grande de la historia de la humanidad, fue recordado anoche con la tradicional fogata en el Cuartel General del Cuerpo de Bomberos de Puerto Montt.

Se aprovechó la ocasión también para recordar la misión que cumplió un total de 44 voluntarios del Grupo de Rescate Urbano de Puerto Montt, en el terremoto del 27 de febrero de 2010 en Concepción. Este grupo lo integran las compañías Primera, Cuarta, Quinta, Séptima y Octava, el que viajó a cargo del tercer comandante del Cuerpo de Bomberos. Los recuerdos de esta misión fueron relatados por el capitán de la Séptima Compañía de Bomberos, Jorge Provoste, quien contó algunos detalles de los cinco días que colaboraron en rescate en el edificio Alto Río.

Luego, el secretario general de la institución local, Harold Valderas, resumió el arduo trabajo realizado durante meses cuando Puerto Montt perdió el 80% de su infraestructura, en el terremoto del 60', según los antecedentes escritos por quien fuera teniente de la Segunda Compañía en ese entonces, Tótila Lintz.

Harold Valderas mencionó los hechos principales, desde que los voluntarios salieron a la calle dejando incluso a sus familias damnificadas para acudir a sus cuarteles, sin que fueran llamados.

Fueron ellos los que tuvieron que organizar, planificar y coordinar el trabajo. Todo esto al margen de su misión principal de apagar incendios, que ese día tuvo dos declarados entre muchos principios de siniestros. Uno de estos afectó al cuartel de la Segunda Comisaría.

El acto terminó con la pasada de lista de los voluntarios presentes.