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Critican exceso de centralismo en toma de decisiones durante la erupción del volcán

Emergencia por el calbuco. Analistas coinciden en que protagonismo de figuras del Gobierno atenta contra las medidas de regionalización que se buscan implementar.

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Comenzó la erupción del volcán Calbuco y de inmediato partió el desfile de figuras del nivel central en la zona. Nómina que fue encabezada por la Presidenta Michelle Bachelet, quien arribó a la zona un día después de que despertase el macizo tras 54 años.

Luego, arribaron distintos ministros, quienes fueron los que en definitiva anunciaron las medidas a aplicar en la solución de los problemas para quienes resultaron afectados tras la erupción.

Situación que es vista por los analistas como una nueva muestra del centralismo existente en nuestro país.

Al respecto, el cientista político de la Universidad de Los Lagos, Gerardo González, subraya que se vieron los efectos del excesivo centralismo que impera en Chile.

Es así como todo lo que implique presupuesto público y de gestión regional, tiene que pasar por la aprobación de las autoridades nacionales.

Lo más grave de este caso -acusa González- es que muchas veces no existen respuestas oportunas y concurrentes cuando se está frente a emergencias tales como la erupción de un volcán.

La razón se debe a la poca potestad con que cuentan los gobiernos regionales para poder actuar de forma independiente y con presupuesto propio.

En tal sentido, el analista Claudio Pérez sostiene que le parece que a nivel local hubo una buena respuesta por parte de las autoridades en general.

A pesar de todas las carencias de la Onemi como órgano coordinador, dice que existe ya una cultura de la emergencia que permite que las distintas autoridades tengan como punto de encuentro la Oficina Nacional de Emergencia.

En tanto, a nivel central, "efectivamente uno observa un alto nivel de centralismo, desde el primer día donde la información sale desde la Onemi de Santiago -a través de televisión- pudiendo perfectamente salir desde la capital regional donde la información es inmediata".

Para Pérez, se trata de algo que es completamente demás el "estar retransfiriendo información...".

Sumado a lo anterior, estima que existió una innecesaria sobreexposición de autoridades "políticas", cuestión que atenta sobre los propios anuncios de descentralización del propio Gobierno.

Si efectivamente existe un discurso sobre entregar mayores atribuciones a las regiones, este debe ir acompañado con acciones distintas a las sucedidas con la emergencia, y dejar espacios a que los liderazgos y tareas que se generan con la emergencia se puedan llevar a cabo con libertad, opina Claudio Pérez.

El analista remarca que el conocimiento y la experiencia de lo local tiene que ser "valorizado de una vez por todas. El conocimiento y la expertiz respecto de la idiosincrasia local, son elementos que deben ser más considerados en este tipo de situaciones".

DESORDEN

Una de las consecuencias que advierte González, es que al producirse un ir y venir de parte de las autoridades del nivel central, se tiende a producir un desorden.

Esto porque -según dice- queda de manifiesto la falta de planificación, organización y preparación de manera de poder darle una alerta a la población para que puedan actuar.

Tal fue el caso de lo ocurrido el 22 de abril, cuando el "volcán encontró absolutamente desprevenidas a las autoridades y a la población", reclama González.

La crítica del cientista va más allá y reclama por lo que considera de que las "alarmas fueron absolutamente atrasadas, en circunstancias que en otros países se reciben con mucha anticipación".

Y ello -apunta- es independiente a que se trata de una fuerza natural "no se sabía absolutamente nada, cuando hay instrumentos que sí analizan las situaciones como las vividas de manera anticipada".

PRESENCIA

Gerardo González vislumbró otro inconveniente producto de esta situación. Y que tiene que ver con la presencia de las autoridades locales durante la emergencia.

Según dice, "hemos visto que las autoridades y parlamentarios electos a nivel regional han tenido muy poca presencia, a excepción de uno o dos personeros, lo que llama mucho la atención".

Y es que para González, cada vez que se produce una emergencia, los primeros que debieran estar en el lugar apoyando a la gente y logrando que se apuren las cosas, debiese ser la elite política.

Sin embargo, en este caso, "no se condice la presencia y la respuesta de las autoridades electas en casos de emergencia. Hay una cultura del centralismo y ello se replica a nivel regional".

Y mientras ello no se rompa, "seguiremos esperando la autorización del ente central para responder a lo regional", sentencia.

De las figuras locales, rescata al intendente Nofal Abud, al alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, algunos seremis, -directores de servicios y parlamentarios-, pero "liderazgos locales no se han visto. Y todo se deja en manos del ente político central. Y el sistema político no facilita que aparezcan nuevos liderazgos ni en tiempos de crisis".

RECLAMOS

Los reclamos por el centralismo y el poco espacio de participación en distintos niveles es un tema que plantean diversas autoridades.

Fue así como el concejal PS, Fernando España, expuso en la última sesión del Concejo Municipal de Puerto Montt, que "las futuras generaciones cuando busquen la historia de la erupción del volcán Calbuco y lo que hizo el Concejo Municipal, se encontrarán con la sorpresa de que no hizo nada".

Alega porque no hubo ninguna reunión extraordinaria en la que se incorporara en las determinaciones a todos los ediles.

En la sesión, el alcalde acogió el reclamo de los ediles y valoró el trabajo desplegado por los distintos departamentos del municipio.

Al igual que España, el consejero regional Carlos Recondo, manifestó que más que ser desplazado existe una demostración del "centralismo que nos ahoga porque nos hemos llenado desde la Presidenta, ministros y subsecretarios, que después nos dicen que la emergencia tendrá que ser abordada con recursos del Fndr o del Gore".

El problema es que el Gore no tiene conocimiento de cuánto es lo que tendrá que invertir.

Otro inconveniente es que nadie evalúa e informa de cómo se resuelven las urgencias para los afectados, como los "bonos ofrecidos por el ministro del Interior".

Acusa que se les anunció el pago de arriendo, para que puedan vivir con sus núcleos familiares, pero se "la pasaron discutiendo si se les debía pagar 150 mil ó $200 mil, pero no sabemos a cuántas familias le han solucionado el problema".

Recondo pidió al Consejo Regional que se les informase de cuántas son las familias que solicitaron este beneficio y cuántos pudieron solucionar su problema.

Otra queja apunta a que con el volcán queda demostrada la desvalorización que existe hacia el Core.

"El intendente está preocupado de recibir a las autoridades nacionales y no sabemos cuáles son las soluciones que comprometieron y después se dice que este financiamiento debe de salir del Gobierno Regional", enfatizó.

Para el consejero gremialista, la labor del Core tiene que apuntar ahora en fiscalizar que las promesas se realicen.

El concejal PS de Puerto Montt, Fernando España, criticó que no se realizara ninguna reunión extraordinaria para analizar la emergencia.

Los analistas coinciden en que todo este movimiento de autoridades del nivel central en la emergencia, atenta contra el proceso de descentralizar el país.

El consejero regional Carlos Recondo acusa que con este tipo de acciones se desvaloriza más todavía el accionar que tiene el Consejo Regional.

22 de abril

fue la fecha en que hizo erupción del volcán Cabuco. El hecho tuvo lugar pasadas las 18 horas. Una sorpresa que golpeó a toda la comunidad.

1972 fue el año

en que el Calbuco había tenido un proceso de erupción, pero que fue leve en relación a lo que ocurrió 11 (1954) años antes con el macizo.

30 mil millones de pesos

es el daño, de acuerdo a las estimaciones, en obras públicas, ocasionado por la erupción del volcán, según indican las autoridades.