Hubo festejo para el goleador histórico y su hijo Alexis Barría
campeones. El kinesiólogo del plantel celebró junto al eterno Bernardo Barría.
Todos felices, comiendo perdices, puede ser el concepto que engloba la conquista de los Delfines.
Aquello también incluye a los jugadores históricos del club (ver edición especial), donde varios de ellos llegaron hasta el Chinquihue para ver el encuentro.
Uno de ellos era Bernardo "Chueco" Barría, el máximo emblema albiverde y goleador histórico, con más de 80 dianas, quien además tiene una estrecha relación con el actual equipo.
Alexis, uno de sus hijos, es el kinesiólogo en el cuerpo técnico y él fue uno más de los contentos culminado el partido.
"Los vi muy motivados y con muchas ganas de obtener el título", señalaba en la previa el ex atacante del velero.
Por su parte, el joven especialista indicaba que "estoy muy feliz, contento por lo que se hizo, hay que disfrutar de esto porque fue un 4 a 0 inapelable. Este triunfo es para mi familia y a toda la gente que nos apoyó en el torneo".
"Son cosas diferentes, pero siempre tratando de defender al club. Estoy muy orgulloso de que él me haya inculcado este deporte, de pertenecer al club con este cuerpo técnico, porque es un club muy lindo y que se merece lo que está pasando", concluyó.
"Tuve la suerte de estar en el Estadio, que no es igual al que jugué, que tenía pasto natural y que se llenaba de barro. Conversé con los muchachos que estaban ansiosos en la previa y que durante el duelo fueron muy superiores", apuntó el "Chueco" a La Estrella de Chiloé en su edición de hoy.
Barría espera que el plantel se refuerce con nuevos valores para afrontar el escenario deportivo al que llegó. "Hay mucho que hacer y es de esperar que se tomen las mejores decisiones en bien del club, ya que el campeonato de la B es más competitivo", expresó.