La incertidumbre golpea a quienes perdieron sus casas tras la erupción
Desplazados del volcán. Albergados valoran entrega de bono de arriendo, pero indican que es difícil encontrar viviendas disponibles en Puerto Montt.
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José Flores vivía a escasos 200 metros del puente sobre el río Blanco, tramo de la ruta hacia Lago Chapo, que resultó ser el más afectado por el repentino despertar del volcán Calbuco.
"Desde que comenzó la erupción no he vuelto a mi casa en Río Blanco, y no quiero regresar porque quedé muy impactado con el volcán, la erupción estaba sobre nosotros y se veía directamente desde nuestra ventana. Incluso, me cuesta dormir en las noches, estoy tenso y sufriendo de insomnio, por lo que voy a pedir apoyo psicológico", reveló a El Llanquihue.
Pero, más allá de su estado emocional, la preocupación de José tiene relación con el futuro, y dónde vivirá junto a su madre tras la erupción.
"Hoy no sabemos qué ocurrirá con nosotros, no tenemos claro si podremos vivir ahí mismo o nos quedaremos en Puerto Montt, pero extrañamos nuestro hogar. Salimos con lo puesto, yo me vine con chalas y mi mamá sólo sacó su cartera, ni siquiera trajo una chaqueta, el impacto fue muy fuerte, todos arrancamos con lo puesto. Sé que los aluviones cortaron el puente y que se llevó diez casas de mis vecinos, creo que entre ellas puede estar la mía y por eso no he querido regresar", dijo.
Respecto al subsidio de arriendo de 200 mil pesos, que ayer comenzó a pagar el Gobierno a los desplazados del volcán, el afectado valoró la medida, pero cree que es insuficiente ante la magnitud del desastre natural.
"He buscado un arriendo pero es difícil encontrar acá en Puerto Montt, porque no hay casas disponibles a un precio accesible", sostuvo.
¿Albergue hasta cuándo?
La incertidumbre es el sentimiento que invade a numerosas personas que dejaron atrás sus hogares en las cercanías del que, hasta antes de la erupción, era considerado el tercer volcán más peligroso de Chile.
Con 79 años, Eduardo Riquelme no tiene claro su futuro luego que un lahar destruyera la casa que ocupaba a metros del puente Tronador, en el sector sur del volcán Calbuco.
"No sé dónde voy a vivir ahora, tengo que salir a buscar donde arrendar porque no nos dejan volver a allá. ¿Qué va a pasar si no encuentro una casita?, no sé por cuánto tiempo voy a poder seguir en este albergue", explicó.
La situación de Eduardo es aún más compleja por la falta de redes de apoyo. "No tengo familiares, tengo puros amigos, pero todos vivían en Río Blanco, Hornohuinco y Lago Chapo", dijo.
Al respecto, el alcalde de Puerto Montt, Gervoy Paredes, precisó que "en los próximos días el equipo social del municipio se reunirá con don Eduardo, para analizar su situación y buscar una solución en conjunto".
Para Carmen Villegas tampoco será fácil ubicar una nueva residencia. "Vivo en el sector La Pastosa, de la posta de Correntoso hacia arriba. Cerca de nuestra casa pasa un río que le está socavando los cimientos a la casa, y con la erupción agarramos cobardía (sic) de vivir allí. Estamos buscando una casita para vivir acá en Puerto Montt, nuestra familia son tres personas, pero los arriendos son escasos. Tenemos dos chanchitos, que todavía están chicos, podemos carnearlos o venderlos", indicó.
Medida de emergencia
La seremi de Desarrollo Social de la Región de Los Lagos, Daniela Pradenas, precisó que se trata de una medida de emergencia y no de una solución habitacional definitiva.
"Esto es un aporte, dialogamos con albergados del IND y muchas familias estaban organizándose para arrendar en conjunto, además hay otros que se encuentran en casa de amigos y familiares. Además, se puede buscar arriendo en otros lugares de la zona y no sólo en Puerto Montt o Puerto Varas", explicó.
En cuanto al monto de los bonos, que comenzaron a ser depositados ayer en la cuenta RUT de BancoEstado de quien figura como jefe de familia, la secretaria regional precisó que "para arriendo es de hasta 200 mil pesos y el primer pago incluye el mes de garantía; en el caso del bono de enseres y ropa está dirigido a las familias cuyos efectos personales resultaron dañados por el material volcánico, y es de un millón 200 mil pesos".
Para optar a este beneficio debe haber una certificación de Serviu, respecto al estado de afectación de la vivienda, la que se envía directamente al Ministerio de Desarrollo Social.
A las 16 horas de ayer, en el salón municipal de Puerto Montt, cerca de un centenar de vecinos de los sectores de Hornohuinco, Río Blanco, las Carretillas y Río Colorado, recibieron de funcionarios del Serviu y del Ministerio de Desarrollo Social explicación sobre la forma de obtener la ayuda estatal.
En el encuentro, el departamento de vivienda del municipio, solicitó a los vecinos reconocer sus viviendas afectadas a través de fotografías.
Valeria Maldonado, jefa de la unidad municipal, informó a El Llanquihue que "se catastró un total de 70 viviendas en estos sectores, de las cuales 21 están totalmente destruidas. El resto presenta problemas de seguridad en su entorno".