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Columna de cenizas superó a lo que se vivió en la erupción de marzo de 1961

Temor. En la historia hay pocos antecedentes de una columna de humo de la magnitud que se observó ayer.
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mvega@diariollanquihue.cl

Hace 54 años, específicamente el 27 de enero de 1961, la población puertomontina despertó con fuertes ruidos que provenían del volcán Calbuco.

Eran tiempos de incomunicación. Sólo por visión directa era posible tener certeza que se trataba de una erupción. La expectación era grande, todos esperaban los primeros despachos radiales cerca de las 6 ó 7 de la mañana.

Hay quienes han dicho que se trató de una grave erupción. Sin embargo, las imágenes de ayer evidenciaban columnas de humo que indicaban una magnitud mayor a los que se pudo observar en 1961.

Quien recuerda haber vivido en primera persona la emergencia de hace 50 años fue Miguel Vega. "Yo estaba durmiendo con mis hermanos en un dormitorio que daba hacia la dirección del volcán, cuando nos despertamos por el ruido. Tenía una fumarola directa al cielo, con fuego que evidenciaba la expulsión piroclástica, pero hoy (ayer) la columna fue más grande, gigantesca y expandida por la ciudad, ni comparada con la de 1961, que también fue grande ya que oscureció por completo Puerto Varas y alrededores como Ensenada. Yo estuve en lo de 1961 y tengo que reconocer que lo que vi ahora me asustó muchísimo", explicó

En la historia

La diferencia entre esta erupción es que la emanación de cenizas se desplazó ayer a mayor altura. En 1961 la principal característica fue la expulsión piroclástica, fuego, cenizas, mucho lahar que fue a dar al lago Llanquihue. La erupción de 1961 había comenzado con vestigios de baja importancia en enero. Cenizas, y muchos temblores, que tenían a la población casi en pánico, tras el terremoto hacía sólo ocho meses.

Mirando más al pasado, se puede encontrar lo ocurrido en enero de 1929, donde las casas del sector alto de Ensenada quedaron bajo cenizas, similar a la situación vivida con Chaitén. En la ruta Ensenada hoy residen pocos sobrevivientes, los que cuando ocurrió lo de Chaitén en el 2008, lloraron al revivir similar situación. Ellos fueron desalojados y nunca pudieron recuperar las tierras que quedaron inservibles por la cantidad de elementos volcánicos que hicieron inhabitable el lugar para el ganado y la agricultura que los sostenían.

Tras nueva reacción del Calbuco, hay que esperar su evolución y antecedentes que puedan indicar la real magnitud que está viviendo la población que habita sus faldeos.

Mientras volcán hacía erupción, sesionaba el Core en Hornopirén

Ayer. Autoridades regionales no estaban en Puerto Montt al momento de registrarse la emergencia volcánica.
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Si existe un ejemplo claro de que nada hacía pensar que se venía la erupción del Calbuco, fue que durante la jornada de ayer sesionó el Consejo Regional en Hornopirén, localidad perteneciente a la comuna de Hualaihué, distante unas tres horas de la capital regional.

Hasta este lugar llegó el intendente Nofal Abud con el cuerpo colegiado de Los Lagos. También acudieron algunos integrantes de su gabinete que debían ver algunos proyectos con los cores.

Es así como en Hornopirén se dieron cita el seremi de Obras Públicas, Carlos Contreras; el director regional de Corfo, Adolfo Alvial, y la directora regional de Sernatur, Claudia Díaz, además de personeros del Gobierno Regional.

Por ello, al momento de la erupción, estas autoridades no estaban en la capital regional.

De hecho, en el trayecto de vuelta y mientras se cruzaba entre Puelche y Caleta La Arena -a través de un transbordador- se comenzó a observar la columna de particulado que salía desde el volcán.

El impacto fue total entre quienes cruzaban en la embarcación producto de esta situación.

Uno de ellos fue el consejero regional UDI, Carlos Recondo, quien pudo clarificar a quienes viajaban de que se trataba del volcán Calbuco.

Recondo -a eso de las 18 horas- se desplazaba por este lugar porque se había retirado unas horas antes del Core, producto que debía llegar a Puerto Montt para seguir viaje a Santiago.

"Nosotros nos dimos cuenta cuando veníamos en Puelche y vimos la ceniza y encendimos la radio y nos enteramos de lo sucedido. Nadie nos informó de forma oficial y ahora nosotros no estamos en la mesa que está viendo la emergencia", contó Valentina Álvarez.

Álvarez relata que cuando se encontró con al ceniza y por Whatsapp me "pude contactar con la familia. Estaba preocupada por mis dos niñitas Catalina 7 y Florencia 5 y en mi familia estaban preocupados por mi".

La core dijo que estuvo "descompuesta" hasta que llegó a Puerto Montt. "El Puelche tuvimos que esperar largo rato y por su peligrosidad no sabíamos hasta qué punto se podía manifestar. Estaba mal, pero estando en Puerto Montt me di cuenta de cómo era la situación", comentó.