Cruz de Tenglo, el esperado monumento
La hoy seriamente deteriorada Cruz de Tenglo, -si todo resulta bien en el proyecto de su renovación como ha comenzado a planificarse-, podrá transformarse en el gran monumento digno y representativo de la grandeza humana de los puertomontinos y de la trascendencia de Puerto Montt como la futura gran capital del sur austral patagónico de nuestro territorio.
En esa dirección apunta la tarea de la comisión a cargo de organizar y poner en marcha la obra de rescate de este relevante símbolo cristiano en la vecina isla, integrada por representantes del Arzobispado, Armada y empresariado local. Los cuales ya realizaron el diagnóstico correspondiente, tras comprobar en terreno el grave daño que afecta a la cruz y al equipamiento que la rodea en el lugar. La determinación adoptada es su reconstrucción con materiales de alta tecnología y larga durabilidad, al igual que su sistema de iluminación en cuanto a potencia y protección. Es decir, reposición de primera calidad y largo aliento.
El proyecto se completará dentro de los próximos quince días, incluyendo el presupuesto completo y costos pormenorizados; tras lo cual será -oficialmente- presentado a la comunidad de Puerto Montt. Y así, si es necesario, se emprenderá un paso más en la campaña de recolección de recursos económicos para financiar esta importante obra, que, según la modernización a la que será sometida, verá incrementado su valor monetario.
Es de oportunidad considerar que -si los fondos lo permiten- en este caso resulta imprescindible también efectuar el mejoramiento general de todo el recinto, donde se encuentran la gran Cruz, el Santuario, el mirador, la ruta de acceso, entre otros ornatos necesarios.
Conviénese que se trata de un importante conjunto religioso-turístico, que -conforme a un buen diseño- significaría, además de espiritualidad, un aporte extraordinariamente valioso en cuanto a los atractivos que debe ofrecer Puerto Montt -en el marco del buen pasar- a visitantes y residentes. Por eso, sólo hay sentimientos de adhesión y solidaridad hacia este proyecto, que no sólo agrada a los sentidos, sino también, y sobre todo, a las inquietudes del alma.