Mañana parte ayuda puertomontina a damnificados de la tragedia del norte
Primer envío. Agua, fideos, arroz, azúcar y café fueron los elementos que más aportó la población de la capital regional. La campaña continuará, pero con cambios en los puntos de entrega.
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Una intensa labor están desarrollando funcionarios de Gobierno y de la Municipalidad de Puerto Montt, quienes, con el apoyo de miembros del voluntariado, están preparando la ayuda que se enviará mañana lunes a la comuna de Tierra Amarilla, en la Región de Atacama.
Según precisó Arturo Sánchez, subdirector de Desarrollo Comunitario del municipio porteño, "el trabajo consiste en armar canastas familiares, para que la distribución en la zona afectada por los aluviones sea más simple y práctica. Así entregamos una serie de productos que satisfacen las necesidades alimenticias y de aseo personal de los damnificados".
En cuanto al despacho de la ayuda hacia el norte, el funcionario explicó que se espera partir este lunes por vía terrestre hacia la Región de Atacama.
La campaña local contó con cuatro puntos de entrega emplazados en la Escuela República Argentina, en calle Guillermo Gallardo; en la dirección regional del Injuv, ubicada en el barrio Seminario; y en las delegaciones municipales de Alerce y Mirasol.
"Logramos reunir cuatro mil litros de agua embotellada, mil 200 kilos de fideos, mil kilos de arroz, 600 kilos de azúcar, 300 tarros de café, entre otros productos", detalló Sánchez, quien también destacó el aporte de cinco sillas de ruedas donadas por el Rotary Club de Puerto Montt.
En cuanto a herramientas y materiales, se recibieron aportes en palas, picotas y clavos, "pero aún faltan materiales de construcción, serruchos y martillos, por lo que extendemos el llamado a las empresas a aportar", dijo el subdirector de la Dideco.
Juguetes para el norte
Una ayuda diferente fue la que hicieron llegar los niños de la Escuela Especial de Lenguaje Palabritas del sector Mirasol de Puerto Montt, quienes llegaron a la Escuela Argentina para hacer entrega de juguetes para los pequeños del norte.
"Sabemos que en la zona afectada las necesidades son de todo tipo; por ello, tuvimos la idea de recolectar juguetes para aquellos niños que tal vez estaban aburridos en los albergues. Los productos recibidos fueron revisados antes de traerlos hasta el punto de entrega", explicó Marcela Gómez, directora del establecimiento, que también aportó con alimentos no perecibles.
Felipe Román, director del Injuv, contó que los primeros días de la campaña se registró baja afluencia de público a los puntos de recolección, "lo que logramos revertir con un incremento en la difusión a través de los medios de comunicación, redes sociales y con un acercamiento a los centros".